“Colombia puede construir carreteras a menos costo y con mejores especificaciones técnicas, asegura Luis Andrés Sáenz, ingeniero químico colombiano que desarrolló una fórmula para estabilizar arcillas de carreteras, pistas de aeropuertos, que acaba de recibir el reconocimiento la universidad de Antioquia, que por pedido de la Gobernación del departamento, y en concurso con la Red Innovial, convocó a fabricantes de estabilizadores de suelos en busca de encontrar nuevas alternativas para construir carreteras a menor costo y con mejores especificaciones técnicas.
La fórmula, bautizada GeoStab, resultó bien calificada en el estudio de la Universidad de Antioquia que tiene varias etapas, en la primera de las cuales, determinó que suelos naturales con un CBR del orden de 5, pasaron a presentar niveles superiores a 200, tras la utilización de GeoStab. Eso quiere decir que de un suelo muy malo, muy deteriorable, se pasa a un suelo sólido, consistente, perfecto para construir carreteras con un tráfico intenso, fuerte y pesado, lo que implica menos mantenimientos, reducción de costos y beneficios ambientales. El CBR (California Bearing Ratio), es una medida para la caracterización de los suelos la cual estima la capacidad de carga que puede soportar el la vía.
En este momento, dice Luis Andrés Sáenz Martínez, Jefe de la división de investigación de Hydram, “cuando una carretera se construye o requiere mantenimiento, lo que se hace es reemplazar el material arcilloso que se encuentra en las capas más profundas de la vía, por sólidos más firmes como materiales de cantera – rocas, pero estos procesos necesariamente involucran varios inconvenientes de orden ambiental. Por un lado la destrucción de montañas (canteras); de otra parte el suelo natural extraído que debe ser reemplazado, requiere ser transportado para ser dispuesto o tirado, en algún lugar en donde, sin duda, genera contaminación. Adicionalmente, el proceso implica altísimos costos de transporte que encarecen la construcción de vías especialmente en regiones apartadas. Sin duda una cadena destructiva y costosa que puede evitarse construyendo carreteras con suelos más estables, eficientes y amigables con el medio ambiente”.
GEOSTAB es un compuesto derivado de la fracción destilada de la hulla, cuya finalidad específica es impedir las variaciones volumétricas (expansión y contracción), que en presencia o ausencia de agua, afectan a todas las arcillas de un suelo. Esto mediante la de modificación electroquímica de las propiedades de la partícula que la obligan a perder su capacidad de adsorber agua sobre su superficie.
En síntesis, la aplicación de GeoStab, logra economías en el tiempo y costo en el mantenimiento de las vías. Mejora las condiciones generales de los materiales de afirmado y permite la reutilización (reciclaje) de los materiales granulares contaminados que de cualquier forma exigirán su desecho y reemplazo o por lo menos la adición de nuevos granulares. La permanencia de sus efectos hace que las operaciones de mantenimiento y reparación se dilaten en el tiempo, tres veces con respecto a las vías no tratadas, minimizando estos costos.