Prensa Campetrol
Según el Informe de Taladros del mes de enero publicado por la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros (Campetrol), del total de taladros que reportaron datos para el primer mes del año (216), el 75,5% de ellos estaba sin operación (163), y solo el 24,5% estaba operando (53).
De los taladros “no operando” en enero de 2016, cuatro estaban en mantenimiento (2,4%); 145 estaban libres, es decir sin contrato (89%), y 14 con contrato vigente pero sin operación (8,5%).
Los taladros que estaban en mantenimiento pasaron de nueve en 2015 a cuatro en 2016 (un descenso del 55%), los “libres” de 126 a 145 (un aumento del 15%), y los de contrato vigente pero sin operación de 13 a 14 (un ascenso del 7,6%)
El gráfico también refleja que entre 2014 y 2016, los taladros en operación se redujeron un 60%, pasando de 132 a 53, respectivamente; ya en 2015 se evidencia el impacto que trajo para la industria petrolera el inicio de la disminución de los precios del crudo, lo que ocasionó que la actividad de perforación disminuyera significativamente, manteniendo solo los taladros de servicio a pozos para lograr la meta de producción de crudo de ese año.
Cabe indicar que uno de los indicadores más importantes en la cadena productiva petrolera es la perforación, el cual permite determinar el dinamismo que tiene el sector y la actividad en términos de exploración y producción.
Es por ello que si no existen operaciones de perforación, el desempleo por ende aumenta, ya que no se contratan las cuadrillas respectivas para llevar a cabo las actividades (cada uno de estos grupos está conformado en promedio por 53 personas si es un taladro convencional).
Igualmente, a causa de la ausencia de operaciones de perforación, la Inversión Extranjera Directa (IED) también se ve afectada, debido al mensaje negativo que se da sobre la pérdida de dinamismo de la industria.
Así pues, se hace necesario que desde el Gobierno Nacional, en cabeza del Ministerio de Minas y Energía, y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), se desarrollen acciones y políticas que fomenten la exploración en el país.
Una de esas medidas debe ser la generación de un empréstito a Ecopetrol, principal productor del país, para que inicie un agresivo programa de exploración, con lo cual se reactive la capacidad instalada de taladros, se dinamice la industria, se genere un aumento de la producción y un aseguramiento en la incorporación de reservas, las cuales se encuentran actualmente en los 6,4 años, y con los precios actuales las económicamente viables en 4,9.
En ese sentido, y de no aumentar el dinamismo en la perforación de los pozos petroleros, el país está expuesto a la salida de equipos de última tecnología (16 en el 2015), a una mayor reducción de la IED (que en 2015 bajo en más de un 30%) y a tener que realizar operaciones con equipos rudimentarios que notablemente quitan competitividad al país.
Recordemos que el esfuerzo y las inversiones realizadas por las empresas de bienes y servicios petroleros para traer estos equipos de última tecnología tardaron cinco (5) años. ¿Está Colombia dispuesta a perder la competitividad de mercado que hoy tenemos para darle la espalda a la inversión y el desarrollo de nuevas tecnologías?