Información de Portafolio.co
La conexión de los oleoductos Bicentenario, Araguaney y Central fue la ruta que logró habilitar Ecopetrol para poder sacar el crudo desde el campo Caño Limón (Arauca) hasta el puerto de Coveñas.
La medida fue adoptada por la petrolera colombiana, ante los reiterados atentados con explosivos al oleoducto Caño Limón-Coveñas en los primeros ocho meses del año, y que llevaron a la suspensión de la producción y bombeo del crudo por 160 días (cinco meses)
Así lo indicó su presidente, Felipe Bayón Pardo, quien explicó que aunque para Ecopetrol esta ruta de bombeo, es alta en costos por ser extensa (posee una longitud cercana a los 1.000 kilómetros), es más económica con respecto al tradicional transporte por el oleoducto Caño Limón-Coveñas, debido a las millonarias pérdidas ante los continuos ataques de la guerrilla.
En los primeros ocho meses del presente año se registraron 56 atentados, frente a los 54 reportados en el 2016.
Un vocero de Ecopetrol, explicó que se debía trazar una alternativa para sacar el crudo del campo Caño Limón.
Por esta razón se tomó la decisión en el primer trimestre del año de reversar el oleoducto Bicentenario, aprovechar la doble vía del oleoducto Araguaney, que a su vez se conecta con el tubo de Ocensa que tiene línea directa con Coveñas, para así evitar parar el campo Caño Limón ante los constantes atentados del ELN al oleoducto Caño Limón-Coveñas.
“Es una ruta más larga, y más costosa en transporte, pero evita la parálisis en la operación del campo Caño Limón, que actualmente produce cerca de 50.000 barriles”, enfatizó el vocero de la petrolera colombiana.
Un acuerdo suscrito entre las empresas Cenit, filial de Ecopetrol para el transporte de hidrocarburos, y Ocensa, el pasado 24 de marzo, permitió la reversión para el transporte de crudo que comenzó 30 días después, y que continúa hasta el día de hoy.
“Cenit ha diseñado una operación contingente para el oleoducto Araguaney que, aprovechando su bidireccionalidad (y conexión con el tubo Bicentenario), permite la evacuación de los volúmenes que no es posible transportar a través del oleoducto Caño Limón-Coveñas, para que sean transportados por el oleoducto Ocensa”, señala el documento.
El crudo bombeado desde el campo Caño Limón llega hasta la estación Banadia (Arauca). Desde este punto se lleva por el oleoducto Bicentenario hasta el punto Araguaney en Casanare.
“Como lo señalé, originalmente este oleoducto conducía el crudo en dirección sur-norte, pero se le realizaron unas modificaciones técnicas para poderlo utilizar en ambas direcciones”, precisó el vocero de Ecopetrol.
Desde la estación Araguaney, el tubo se empalma con su par del oleoducto Central (Ocensa) en la estación Cusiana, para continuar hasta el puerto de Coveñas en el mar Caribe.
Cabe recordar que en este punto también se recogen por tubería los crudos de los campos Cupiagua y Rubiales, y por carrotanques los petróleos producidos en Meta y Casanare.
La estación de Cusiana cuenta con tres tanques de almacenamiento para 350.000 barriles; dos para 100.000 barriles, y dos más para 50.000 barriles.
Por esta vía se han transportado cerca de 4 millones de barriles en 2017.
“Sin la reversión o bidireccionalidad, el país hubiera dejado de producir este volumen de petróleo en lo corrido del año.