Ecopetrol informó que en lo corrido de 2018 se ha incrementado el apoderamiento de hidrocarburo, el hurto de elementos de los pozos productores y los sabotajes a su infraestructura en el municipio de Tibú, Norte de Santander, delitos que impactan al medio ambiente y a las comunidades del área de influencia.

En lo trascurrido del 2018 se han registrado 428 hechos delictivos, de los cuales 246 corresponden a la instalación de válvulas ilícitas para el hurto de 30.447 barriles de petróleo. La cifra de conexiones fraudulentas de 2018 ya rebasó las 202 reportadas el año anterior.

Como consecuencia de las perforaciones, instalaciones de válvulas y seguetazos a las líneas de transferencia, manipulación indebida, sabotajes y hurtos a los pozos, entre 2017 y 2018 se han registrado 98 incidentes ambientales con afectación de más de 11.700 metros cuadrados de capa vegetal y unos 5.700 metros cuadrados de cuerpos de agua.

Por otra parte, se han denunciado 127 hurtos de elementos necesarios para las operaciones de 59 pozos productores e inyectores, tales como paneles solares, tubería, transformadores, cables y sistemas eléctricos, entre otros.

Adicionalmente los delincuentes han violentado en cinco ocasiones el portón de ingreso a la estación Sardinata Norte para hurtar el petróleo almacenado.

El hurto continuado de producto, elementos y sabotajes a la infraestructura petrolera en el municipio de Tibú pone en riesgo la vida e integridad de las personas y afecta gravemente el medio ambiente.

La Empresa rechazó estas acciones “que afectan a las comunidades y su bienestar, la generación de regalías para el municipio y las iniciativas de incrementar la producción de petróleo en beneficio de los tibuyanos”.