El Presidente Iván Duque Márquez destacó los aportes de la industria petrolera al desarrollo del país, y planteó los desafíos que avecinan en el sector de hidrocarburos tanto a nivel social como ambiental.
Al intervenir en la I Cumbre de Petróleo y Gas, realizada en Bogotá, el Mandatario indicó que participa en ese encuentro con una profunda motivación y un profundo respeto, “porque la industria de los hidrocarburos ha sido vital en la historia del desarrollo de nuestro país. No querer aceptarlo, no querer verlo y no querer valorarlo, sería desconocer la historia misma de Colombia”, dijo.
Agregó que el petróleo ha estado presente en la historia económica del país, y por eso conmemorar 100 años de la industria “es darle valor a ese ímpetu transformador”.
Así mismo, manifestó que lo que actualmente se necesita es un enfoque pedagógico que permita valorar lo que se ha hecho y enfrentar los desafíos, que no son exclusivos de Colombia, sino que están presentes en todas las discusiones del sector de hidrocarburos en el mundo.
Aprovechar riqueza del subsueloEl Mandatario indicó que el desarrollo de la industria del petróleo tiene que ser armonioso con el resto de la visión de desarrollo de un país.
“Por eso he dicho, durante tanto tiempo, que lo que Colombia necesita es entender que hay que saber aprovechar la riqueza del subsuelo para derrotar la pobreza del suelo”, aseguró.
El Mandatario explicó que Colombia, a pesar de tener un potencial petrolero, “no se puede considerar un país petrolero”, sobre todo porque tiene reservas para menos de seis años.
“Es un país de campos menores, que implican mayores retos en tecnología y en capacidades. Pero no podemos rehusarnos a hacer un desarrollo responsable en lo ambiental, responsable en lo social y responsable en el entendimiento con las comunidades”, explicó.
El Jefe de Estado recalcó que es sorprendente que algunos traten de decir que “la mejor bendición que podría tener Colombia es que el petróleo se acabara. Entonces volveríamos a la pregunta de cuánto tendríamos que exportar de otras materias primas para importar barriles”, explicó.
Recordó que este sector de la economía representó un poco más del 20% de los ingresos fiscales de la Nación, cerca del 40% del mercado de divisas, aproximadamente el 46% de la capitalización en el mercado bursátil y más del 50% de las exportaciones.
Además, reiteró que “si bien es cierto que las economías necesitan diversificarse por vocación, por definición no se trata de satanizar o desvirtuar una industria que logra tener esa participación; todo lo contrario, tiene que ser es un motivante para que otras industrias se conduzcan hacia los mismos propósitos”.
Retos de la industria petroleraEl Presidente recordó que “Colombia necesita por lo menos 2 mil millones de nuevos barriles de reservas, que impliquen mayor exploración, que impliquen mejores eficiencias y mejores usos tecnológicos”.
Subrayó que si bien hay una dificultad mundial que involucra a las comunidades, porque las comunidades cada vez exigen más y quieren ser partícipes de la agenda del desarrollo, es fundamental lograr una armonía entre las partes para que se pueda producir conservando y conservar produciendo.
“Colombia ha cometido errores en los últimos años y los errores se ven cuando las regiones productoras sienten que han perdido participación; entonces viene un rechazo intrínseco del recurso y le pasan la factura a la industria y no a las decisiones de administración”, añadió.
El Mandatario consideró que, sin duda, “la reforma de las regalías tiene que ser un camino para ganar confianza en las regiones productoras y seguir buscando la valoración y el apoyo de las regiones no productoras”.
Al respecto señaló que deben explorarse mecanismos, porque muchas comunidades se sienten a veces temerosas, llenas de dudas, porque desde el momento en el que llega la inversión hasta el momento donde empieza a recibir los beneficios, son ciclos muy largos.
“En esos ciclos largos es donde aprovechan algunos para alimentar la desazón generalizada. Por eso es tan importante identificar instrumentos donde la industria pueda anticipar beneficios para las comunidades de manera voluntaria, y que la comunidad sepa que, inclusive, antes de la fase de explotación, ya hay beneficios que se traducen en atender necesidades de las comunidades”, manifestó el Mandatario.