En el marco del Congreso Colombia Genera 2023, organizado por la ANDI, el presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), Francisco José Lloreda Mera, calificó como positiva la unificación de criterios al interior del Gobierno nacional con relación a la transición energética; especialmente el anuncio de los ministerios de Hacienda, Comercio Exterior y, Minas y Energía, que señala que el tiempo de esa transición dependerá de una transición exportadora, de alcanzar una economía más diversificada y menos dependiente del petróleo y del carbón, y de la sostenibilidad fiscal y macroeconómica del país.
“Es un anuncio que el país esperaba, pues parte del reconocimiento de que la transición energética no puede depender únicamente de unos objetivos en materia energética y ambiental, por loables que sean, más cuando es conocido que el impacto de la actividad del sector en la crisis climática global es mínimo y que el principal desafío de la transición energética en Colombia no está en la oferta de energía sino en la demanda; es decir, en la transición del parque automotor”, indicó el líder gremial.
En esa línea, Lloreda resaltó las bondades de una mayor inversión en energías limpias, la sustitución progresiva de la demanda de combustibles fósiles, una mayor eficiencia energética, la revisión y flexibilización de la regulación para acelerar la generación de energías limpias, y la reindustrialización de la economía colombiana, anunciadas por el Gobierno. Al respecto señaló que “se trata de unos objetivos importantes que, al igual que los que determinarán el tiempo de la transición, requerirán de acciones concretas, de metas y de indicadores, que ojalá se incluyan en el Plan Nacional de Desarrollo, para que, como lo indica el Gobierno, se evalúen de forma permanente”.
Con relación a la política de exploración y producción de petróleo y gas, el dirigente de la ACP afirmó que el comunicado del Gobierno pareciera supeditarla, con razón, a los cuatro determinantes de la transición anunciados (transición exportadora, diversificación de la economía, menor dependencia del petróleo y del carbón, y sostenibilidad fiscal y macroeconómica) y al monitoreo de los informes anuales de reservas probadas de hidrocarburos que oficialmente certifica la Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH.
De acuerdo con el Presidente ejecutivo, es previsible que el informe de reservas del 2022 arroje un incremento en las reservas probadas (P1) de petróleo y gas, no solo por el esfuerzo exploratorio realizado por las empresas, sino, por los altos precios del petróleo en el 2022, cuyo promedio fue USD 100 el barril, y que permitirían materializar recursos que antes no eran posibles. Cuando los precios son altos se puede desarrollar un petróleo y gas más costoso de extraer; por eso, un volumen de reservas que se consideraban probables (P2) se
reclasifican como probadas (P1) y otras, consideradas como posibles (P3), se reclasifican temporalmente como probables (P2). “Será una buena noticia, que debe entenderse en el contexto coyuntural de los precios del año pasado”, aseguró Lloreda Mera.
El líder gremial también señaló que los contratos existentes de petróleo y gas requieren de un apoyo decidido del Gobierno nacional, del Congreso de la República y de las autoridades regionales, para que sean exitosos; necesitan celeridad rigurosa en las licencias y permisos; la aplicación de la ley y la seguridad en el territorio; y estar vigilantes a iniciativas legales y regulatorias que dificulten su desarrollo y la articulación institucional. “Los ministros de Hacienda y de Minas y Energía han manifestado su interés y decisión de sacar adelante estos contratos, tarea en la que cuentan con el apoyo de la industria”, agregó.
Finalmente, Lloreda felicitó a las empresas Promigas y TGI por conectar de manera bidireccional los gasoductos del interior del país con los de la costa Caribe, para que sea posible enviar gas natural en ambos sentidos, facilitando el abastecimiento del hidrocarburo de ambos mercados. “Es una extraordinaria noticia; el siguiente paso debería ser acordar un sistema de distribución más justo del costo del transporte para que todas las regiones cuenten con gas natural a precios razonables”, dijo.
“Desde la ACP, gremio que asocia a los productores de gas natural, continuaremos trabajando sin descanso para que ese gas sea hecho en casa y no importado; para que contemos con una infraestructura y regulación que permita desarrollarlo y que llegue al consumidor final, incentivando la demanda; y para que, en un futuro no lejano, Colombia exporte no solo petróleo sino gas natural y, así, la transición energética sea posible”, concluyó el Presidente de la Asociación.