El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Yopal, condenó este jueves al Juez Especializado, Iván de Jesús Dueñas, a 66 meses de cárcel por el delito de prevaricato por acción tras haber concedido la libertad al ex alcalde del Municipio de Aguazul, Mauricio Jiménez Pérez, en el proceso de desaparición forzada y concierto para delinquir en hechos ocurridos durante los años 2001 a 2003.

Dueñas además fue destituido de su cargo, sentenciado a pagar 108 salarios mínimos legales vigentes y a una inhabilidad de 94 meses para ejercer cargos públicos.

Al pronunciar la sentencia la magistrada ponente, Gloria Malaver Bonilla, dijo que el Juez Penal Especializado de Yopal, al realizar el control de legalidad de medida de aseguramiento contra el ex alcalde de Aguazul, desatendió el ordenamiento legal vigente, “por cuanto no argumentó la inexistencia de prueba mínima para asegurar y se limitó a señalar que no se habían valorado algunos medios de prueba que favorecían los intereses del acusado Mauricio Jiménez Pérez, o que al analizar otros se había contrariado la regla de la sana critica, sin advertir que daban pruebas suficientes valoradas por la Fiscalía en el momento de proferir la medida de aseguramiento de las cuales eran posible concluir al menos dos indicios graves de responsabilidad lo que implica que no había desaparecido la prueba mínima para mantener la detención preventiva al Patón”.

Por lo anterior y las investigaciones adelantadas por la Fiscalía que habían dado con la captura de Jiménez el 21 de noviembre de 2007 en el aeropuerto de Bogotá, resultó contraria la determinación tomada por el Juez de conceder la libertad condicional mediante providencia proferida el 21 de febrero del 2008, desde cuándo “Patón” se encuentra prófugo de la justicia.

Dentro de los argumentos para condenar al Juez Penal Especializado de Yopal Iván de Jesús Dueñas, están que desestimó los testimonios de José Luis Antonio Gaucha, a quien desmintió tras señalar que sus facultades mentales no servían como testigo hábil, mientras que la Fiscalía había validado todo lo narrado por cuanto se trataba de sus vivencias como secuestrado de ese grupo al margen de la Ley, desde donde observaba lo que ordenaba “El Patón”.