Una persona murió y tres más resultaron heridas, luego de que el vehículo en que se movilizaban se saliera de la vía en el sector de la antigua planta de tratamiento de agua potable de Yopal.

Los cuatro jóvenes huían desde el monumento de la Virgen de Manare, donde al parecer departían consumiendo bebidas embriagantes. Fueron requeridos por una patrulla policial, la cual ignoraron huyendo a gran velocidad en un automóvil Renault Twingo de placas BWP 594.

A esa hora, 5:45 de la mañana, varios cursos del Colegio Alianza Pedagógica ascendían hacia el cerro en una práctica de educación física, viéndose en riesgo ante la imprudencia con que descendía el vehículo, perseguido muy de cerca por una patrulla de la Policía.

El conductor del vehículo según testigos no disminuyo la velocidad ni siquiera para tomar la marginal de la selva hacia el norte.

La persecución lamentablemente terminó en el tramo destapado a pocos kilómetros del puente de la cabuya, donde el conductor del automóvil perdió el control saliéndose de la carretera y rodando en varias oportunidades para finalizar su fatal carrera a pocos metros de la corriente del río Cravo Sur.

Los tripulantes del carro corresponden a tres hombres y una mujer. “La víctima fatal es un joven de unos 25 años que quedó a varios metros del vehículo. Otros dos hombre fueron trasladados al Hospital de Yopal y dos mujeres, una de ellas resultó apenas con algunos rasguños”, informó el Capitán Edgar Bonilla, Comandante de la Policía de Carreteras.

El tránsito en la vía a Paz de Ariporo estuvo cerrado por aproximadamente una hora mientras se realizaban las labores de levantamiento del cadáver.

Las autoridades identificaron a la víctima fatal como Edixon Javier Huertas Sanabria, quién cursaba sexto semestre de Arquitectura en Unitrópico. Las otras personas involucradas en el hecho son Erika Gutierrez, Andrea Pinilla y Brandon Ardila. En el sitio del accidente se encontraron maquetas y documentos de la universidad Unitropico.

Nuevamente se llamó la atención de las autoridades sobre el uso que se le está dando a la ruta hacia el monumento de la Virgen de Manare, donde ahora es común que finalicen las noches de rumba de muchos jóvenes, que no sólo consumen licor, sino además sustancias alucinógenas.