Un juez decidió fijar detención domiciliaria a 3 integrantes de una misma familia, identificados como Guillermo Solórzano (papá) y Víctor y Juan Solórzano (hijos), quienes aceptaron su responsabilidad en el hurto de 20 computadores del colegio Luis Hernández Vargas el 3 de enero de este año.
La familia residente en el barrio “Brisas del Usívar”, fue sorprendida por la policía cuando transportaban en un motocarro varios de los aparatos hurtados en la institución educativa de Yopal.
Durante la Audiencia de ayer en el Palacio de Justicia se conoció que curiosamente, la noche que se perpetro el hurto la vigilante que estaba de turno, era familiar de los implicados.
"Familia que roba unida, permanece unida", afirmó de manera irónica el Procurador delegado en la Audiencia que les dio casa por cárcel a los integrantes de esta familia implicada en el hecho.