Un viaje familiar el pasado sábado para asistir a un bautizo terminó en tragedia, luego de que la buseta afiliada a la empresa Lidertur, contratada para transportar a la familia Hernández desde el occidente de Bogotá, hasta Yopal, se volcara rodando a un abismo.

El vehículo de servicio especial de placas SHD 851 transitaba hacia el mediodía por el kilómetro 18+500 de la vía Bogotá - Villavicencio, en jurisdicción de Chipaque, cuando su conductor perdió el control en una curva, dejando el saldo de tres personas muertas y 18 heridos.

Las víctimas fatales fueron identificadas como, Cecilia Medina de 89 años, Catalina Martínez de 29 años y Julián Hernández de 18 años. Varios menores de edad resultaron heridos y fueron trasladados a centros asistenciales de Chipaque y Cáqueza y algunos que revestían gravedad fueron remitidos a Bogotá.

“De pronto la buseta comenzó a presentar fallas mecánicas y empezó a no frenar. El conductor intentó sortear la situación, pero finalmente rodamos al abismo”, narró una de las personas que viajaba en la buseta.

Según la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, las primeras hipótesis de las causas del accidente estarían relacionadas con exceso de velocidad, ya que las cámaras de seguridad mostraron al vehículo desplazarse a 86 km/h en una zona de franco descenso y en donde el máximo es 50 km/h.

Según otras versiones al parecer el vehículo habría quedado sin frenos, aunque algunos testigos reseñaron la peligrosidad de la vía y la falta de pericia del conductor.