Con este material ese grupo armado organizado fortalecería su accionar criminal y perpetraría acciones terroristas contra la población civil y la Fuerza Pública en esta región del país.
Mediante el desarrollo de operaciones militares coordinadas, en las últimas horas el Ejército Nacional y la Policía incautaron un poderoso arsenal de explosivos, abundante material de guerra y comunicaciones, los cuales iban escondidos en un camión que transportaba frutas. Según las primeras informaciones, pertenecería al Frente de Guerra Oriental, del grupo armado organizado ELN.
La operación se llevó a cabo en el municipio de Sácama, donde las tropas, mediante un puesto de control nocturno y luego de un registro e inspección al vehículo, incautaron más de 49.000 unidades de munición calibre 7.62 milímetros para fusil AK-47, cerca de 900 detonadores eléctricos, 604 artefactos explosivos improvisados, 2 visores nocturnos, 10 radios de comunicaciones y 10 sistemas para encriptar comunicaciones. Este material sería empleado para fortalecer y cometer acciones terroristas contra la población civil y la Fuerza Pública en esta zona del país por parte de las redes criminales del ELN.
El conductor
El conductor del vehículo identificado como Pedro Nel Zapata Álvarez, fue capturado en flagrancia y fue imputado por la Fiscalía por los delitos de porte ilegal de armas de uso privativo de las fuerzas armadas agravado, delitos que no aceptó. El juez con funciones de control de garantías de Hato Corozal (Casanare), acogió en su totalidad las pretensiones del ente acusador, y legalizó el procedimiento de captura en flagrancia, la incautación de los elementos y determinó una medida de aseguramiento enviándolo a la cárcel, donde deberá enfrentar el proceso judicial en su contra. Según las autoridades contaba con antecedentes judiciales y había sido capturado en el 2006 por el delito de extorsión.
El material incautado y el detenido fueron puestos a disposición de las autoridades por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas y/o explosivos y municiones de uso restringido y privativo de las Fuerzas Militares. El material de explosivos fue destruido de manera controlada por los expertos del Ejército Nacional.
La Octava División del Ejército Nacional continúa realizando operaciones militares, con el fin de afectar las redes urbanas, logísticas y criminales de los grupos armados organizados que delinquen en esta parte del país.