El crecimiento de los cultivos de palma de aceite en los últimos años en el Departamento de Casanare está generando diversos efectos sociales que afectan el desarrollo de las poblaciones por la llegada de los trabajadores y sus familias.
El Diputado José Barrera, lanzó un llamado a la Oficina del Ministerio de trabajo, para que se verifiquen las condiciones de los trabajadores de las palmeras, por cuanto se observa que son personas que vienen de otras regiones del país con un ofrecimiento de un salarió de un millón doscientos y la empresa contratista les descuenta casi la mitad por concepto de dotación, alimentación y seguridad social.
Barrera denunció que en Maní por ejemplo hay 16 empresas intermediarias, que son las que contratan el personal y que en muchos de los casos cobran la afiliación a un sistema de salud, pero en realidad no hay vinculación a ninguna EPS generando un riesgo para los empleados.
Dijo el Diputado que con la llegada los trabajadores a las palmeras en Maní se elevan las necesidades de vivienda, de trabajo para sus esposas, educación para sus hijos y ampliación del sistema de salud para atender a toda la población.
Casanare no está aún preparada para participar en la agroindustria de la Palma de aceite y es así como aún no tenemos técnicos, tecnólogos o profesionales de la región para dirigir esas grandes producciones, añadió Barrera.
El diputado de Maní, reiteró el llamado al Ministerio de Trabajo para que hagan un seguimiento a empresas subcontratistas y se verifique el cumplimiento de las condiciones laborales.