Por Catalina Ramírez

Pese a que la empresa de Acueducto tiene capacidad para ofrecer agua potable al 90 por ciento de la población maniceña, actualmente solo 500 usuarios cuentan con el servicio. Diariamente se tratan 1200 metros cúbicos de agua y solo se consumen 110 metros cúbicos, la comunidad se niega a conectarse al acueducto, aduciendo que de los pozos profundos la obtienen de manera gratuita.

Jhon Alexander Salas Barreto, gerente de la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Maní, hizo un llamado a la comunidad para que accedan a realizar la conexión al servicio, ya que los costos diarios de potabilización son muy altos y están conduciendo a la empresa a una crisis económica y una posible intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos, que, eventualmente, la dejaría en manos de entidades privadas.

El funcionario precisó, que el agua del acueducto es certificada por el Ministerio de Salud como una de las diez mejores aguas del país, por tener un índice de riesgo cero, siendo totalmente apta para el consumo humano, aun tomándola desde la misma llave o tubo, calidad que nunca se podrá garantizar con el líquido obtenido en los pozos profundos, por la infinidad de impurezas o bacterias que contiene.

Lo anterior desvirtúa la creencia popular de que el agua de los pozos profundos es de buena calidad y sirve para el consumo humano, mientras que los químicos por el tratamiento del agua en la planta, traen consecuencias para la salud humana.

También recordó que realizar la conexión de toda la población al acueducto no es un capricho de la empresa, ni de la Administración Municipal, sino que la ley 142 1994 obliga a las empresas de servicios públicos a prestar el servicio y que adicionalmente por disposición de Corporinoquia los pozos profundos en las viviendas deben sellarse.

Se ha conocido también que algunos usuarios están conectados de manera fraudulenta al servicio y que usan el agua en riego de plantas, lavado de vehículos y otros que significan un desperdicio enorme, por lo cual, la empresa viene realizando jornadas de sensibilización y socialización con la comunidad, para que no solo accedan a tomar el servicio, sino que eviten el fraude, paguen oportunamente y ayuden a mejorar la situación económica de la entidad, previniendo desabastecimiento del preciado líquido o problemas de salud pública por el consumo de agua no apta para el consumo humano.

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