Dos toninas o delfines rosados fueron hallados muertos en el río Meta por hombres de la Armada Nacional que patrullan por el afluente.
Este atentado contra el medio ambiente al parecer se habría producido por la pesca ilegal que se viene presentando donde el río Cravo Sur confluye con el río Meta en el municipio de Orocué, donde además fueron halladas seis mallas ilegales de material plástico y plomo.
Según se conoció los exóticos animales estarían siendo atrapados con fines comerciales, ya que de las toninas se extrae un aceite cuyo valor por botellas asciende a los 50 mil pesos y de un animal podrían salir hasta 15 botellas que son apetecidas por su uso medicinal.
Los pescadores habrían llegado al municipio de “La Vorágine” en el marco de las fiestas de la Candelaria y por la “rentabilidad” de las faenas de pesca permanecerían en la región, según habitantes de Orocué.
Estos delfines han aprendido a sacar provecho de algunas actividades pesqueras, como por ejemplo de las redes de cerco, de donde consiguen alimento; el problema que conlleva es el enredo. También se acercan a comer pescado aturdido por la dinamita usada por algunos pescadores ilegales. La respuesta por parte de los pescadores en estos casos muchas veces es matarlos.