Teniendo en cuenta la importancia de los páramos por su capacidad para retener y soltar el agua que poco a poco forma ríos, quebradas y otras fuentes hídricas, Corporinoquia avanza en la delimitación de las 5 áreas de páramos de su jurisdicción.
En total son 152.981 hectáreas de complejo de páramos, de las cuales nacen las principales fuentes hídricas que bañan a la jurisdicción.
Páramos, pradera o matorral de montaña, se caracterizan por tener un ecosistema con vegetación principalmente frailejona - pajonal, los cuales tienen la función de regulación hídrica y retención de aguas durante todo el año.
Precisamente, por su importancia, el Gobierno colombiano a través del plan de desarrollo 2014 – 2018 “Todos por un nuevo país” (Ley 1753 de 2015, artículo 173 y 174) ordena a las Corporaciones Autónomas Regionales contribuir en la protección y delimitación de los páramos, mediante la elaboración de estudios técnicos, económicos, sociales y ambientales (ETESA); así mismo, la Corte Constitucional aprobó la Sentencia C-035/16 en la que reafirma que las Corporaciones deben velar por la conservación de este ecosistema estratégico, primordial para la humanidad y la importancia de las acciones que se deben realizar, teniendo en cuenta que las CAR son las entidades que tienen el mayor conocimiento del estado ambiental actual de su territorio.
Trabajo desarrollado por CorporinoquiaSegún Corporinoquia, ha venido trabajando por conservar sus áreas de páramos, teniendo en cuenta que un 0,7% de este ecosistema está en su jurisdicción en 5 complejos de páramos: 1) Chingaza, 2) Sumapaz - Cruz Verde, en el departamento de Cundinamarca; 3) Tota – Bijagual – Mamapacha, entre los departamentos de Casanare y Boyacá; 4) Pisba, entre los departamentos de Boyacá y Casanare y 5) Sierra Nevada del Cocuy, entre los departamentos de Boyacá, Casanare y Arauca.
ETESA desarrolladosLos complejos de páramos Chingaza y Cruz Verde – Sumapaz, fueron los primeros en desarrollarse bajo el marco de la comisión conjunta del Corredor de Ecosistemas Estratégicos de la Región Central de la Cordillera Oriental – CEERCCO -, siguiendo con los ETESA del complejo de paramos Tota – Bijagual – Mamapacha y finalizando con los ETESA para los complejos de paramos Pisba y Sierra Nevada del Cocuy que se están desarrollando en el presente año y se espera que para el primer semestre del año 2018 se encuentren delimitados por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.
La comunidadAdicionalmente a la elaboración de los ETESA, donde en el componente socio económico participó la comunidad de los complejos activamente, la Corporación formuló el Plan de Manejo Ambiental para el páramo Cruz Verde, mediante un ejercicio participativo con las comunidades del Oriente de Cundinamarca.
Dicho plan de manejo, permitió ordenar el territorio y formular proyectos que contribuyen a la protección y conservación del páramo Cruz Verde, involucrando a la comunidad que actualmente se encuentra viviendo allí.
En los complejos de páramos existen comunidades que han aprendido a convivir en las condiciones extremas propias de ese ecosistema sin realizar mayor afectación ambiental; y precisamente hacia ellos van dirigidas las acciones que se adelantarán por parte de la Corporación. Inicialmente, se realizarán los procesos de zonificación, en donde se establecerá el qué, cómo y dónde desarrollar los sistemas productivos y cuáles serán las áreas que estarán excluidas y protegidas.
Según Corporinoquia, es fundamental trabajar de manera conjunta con los campesinos que actualmente viven en zonas de páramos, teniendo claro que se deben encontrar soluciones para que estas personas puedan vivir dignamente en este ecosistema, ya sea por medio de Pagos por Servicios Ambientales con proyectos como BanCO2 o realizando actividades de reconversión productiva que no afecten este ecosistema estratégico tan débil e importante para todos.