La Corporación Autónoma Regional de la Orinoquía, Corporinoquia, reconoció la urgencia de transitar hacia la movilidad ecológica como un compromiso sólido para desviar los planes de desarrollo sostenible hacia la descarbonización. Esta iniciativa, destinada a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, no solo beneficia la salud humana sino también la del planeta.
En ese sentido, la Corporación respaldó las estrategias ambientales municipales que promueven el uso de bicicletas, patines, patinetas o vehículos eléctricos mediante jornadas sin carro y moto. Estas medidas no buscan afectar la movilidad urbana, sino más bien fomentar la sostenibilidad y la creación de ciudades sustentables.
Es crucial destacar que estas jornadas no pretenden obstaculizar la movilidad urbana, sino redefinirla. Promover la movilidad limpia es esencial para construir ciudades sostenibles, donde el uso de bicicletas asuma un papel central, relegando a los automóviles a un papel secundario.
Limitar el transporte privado es fundamental para avanzar hacia la sostenibilidad. Las excesivas movilizaciones en estos medios afectan la calidad de vida, generan siniestros viales y contribuyen a la contaminación del aire y al cambio climático. Por ende, es vital concientizar sobre la importancia de reducir el tráfico y las emisiones contaminantes.
Promover campañas de movilidad limpia implica concientizar a la ciudadanía sobre la necesidad de limitar el uso del transporte privado. La bicicleta no solo es un medio de desplazamiento eficiente, seguro y saludable, sino que también contribuye a un aire más limpio y a la reducción de enfermedades respiratorias.
Ejemplos de países desarrollados como Dinamarca demuestran que adoptar políticas integrales de movilidad sostenible mejora la calidad de vida. El fomento del uso de la bicicleta no solo beneficia la salud y el bienestar, sino que también reduce la huella ambiental y los costos asociados con prácticas no sostenibles.
Corporinoquia invitó a las comunidades, autoridades locales y demás actores a adoptar medidas que impulsen la movilidad limpia. Esta inversión no solo mejora la salud y bienestar actuales, sino que también contribuye a un futuro sostenible para las generaciones venideras, porque cada acción cuenta y todos debemos ser partícipes de este cambio.