Un proyecto liderado por Corporinoquia y financiado por Ecopetrol, en colaboración con la Fundación Orinoquia Biodiversa (FOB), está demostrando el compromiso con la conservación ambiental y el progreso de las comunidades, promoviendo un equilibrio en los ecosistemas. Un ejemplo inspirador de cómo la conservación y el desarrollo sostenible pueden ir de la mano.
La Corporación Autónoma Regional de la Orinoquía ha establecido acuerdos de conservación con 42 familias en los municipios de Maní, Tauramena y Aguazul, abarcando más de 600 hectáreas de bosques nativos.
Lo más destacado de esta iniciativa es su enfoque que busca proteger y preservar especies en peligro de extinción como el venado colablanca, osos hormigueros, palmeros y los armadillos que habitan en esta zona.
Además, se brindan herramientas como paneles solares, sistemas de rotación agrícola, cocinas ecoeficientes y oportunidades en apicultura para estas familias bajo la estrategia de disminuir la reforestación propiciando la recuperación de los ecosistemas y posteriormente generando el retorno a su hábitat natural de los individuos amenazados por el deterioro ambiental.
Con la implementación de paneles solares se garantiza el acceso a energía limpia y sostenible, mientras que el sistema de rotación agrícola promueve un uso más eficiente de la tierra. Las cocinas ecoeficientes mejoran la calidad de vida y la salud de las familias, la apicultura no solo fomenta la biodiversidad, sino que también les brindará oportunidades económicas.