En una reciente visita al relleno sanitario "El Cascajar" de Yopal, encabezada por concejales de la comisión de medio ambiente del Concejo Municipal y comunidad residente en la vereda La Niata, se evidenció una crítica situación ambiental que afecta a comunidades cercanas. Según Fabián Verdugo, el relleno presenta un manejo deficiente que ha llevado a la filtración de lixiviados hacia cuerpos de agua como el caño Turrón y la quebrada La Niata, generando una alta contaminación sin ningún tratamiento adecuado.
Los residentes han documentado con fotos y videos cómo los lixiviados se desbordan de las trincheras del relleno, especialmente durante lluvias, contaminando las fuentes de agua utilizadas por comunidades rurales. “No hay manejo técnico adecuado, las trincheras están sobrepasadas en altura, y esto genera que los residuos se filtren directamente a los caños”, denunció el líder de la comunidad.
Esta situación no solo afecta el medio ambiente, sino también la salud de los habitantes. Los pobladores reportan un incremento en enfermedades cutáneas y problemas respiratorios, especialmente en niños y ancianos. Además, los ganaderos han tenido que reubicar a sus animales debido a la contaminación de los caños que utilizaban como fuente de agua, indicó Verdugo.
Dijo que la comunidad ha pedido al alcalde de Yopal y al gobernador el cierre del relleno y la construcción de uno nuevo en un lugar adecuado. “El Cascajar ya cumplió su vida útil. No hay más espacio para trincheras, y su operación se ha convertido en un problema insostenible para toda la región”,
Mientras se define una solución a largo plazo, los afectados exigen un manejo técnico que mitigue la contaminación actual, incluyendo el control de lixiviados, olores y residuos que afectan al caserío cercano.
Los habitantes del centro poblado La Niata, ubicado a escasa distancia del relleno, señalaron que la proximidad del relleno ha impedido la legalización del asentamiento, que lleva más de 30 años en la zona. “Nosotros llegamos mucho antes de que instalaran el relleno, pero ahora planeación nos niega la legalización por estar cerca del relleno”, manifestó Verdugo.
Ante la inacción de las autoridades, la comunidad evalúa presentar una demanda colectiva para exigir reparación por los daños ocasionados a la salud pública, los recursos hídricos y la calidad de vida. “Esto no se puede quedar así. Las autoridades deben responder por las consecuencias que estamos enfrentando desde hace 25 años”, advirtieron.
Además de los problemas ambientales, la operación del relleno enfrenta dificultades por falta de pago a los operadores de maquinaria, lo que ocasiona constantes suspensiones en los trabajos. Según los residentes, esta situación agrava aún más el manejo deficiente del relleno sanitario.
La comunidad, cansada de promesas incumplidas, ha advertido que, de no tomarse medidas concretas, se movilizarán para exigir el cierre definitivo de "El Cascajar" y el inicio de acciones contundentes por parte de las autoridades competentes.