Por Óscar Alfonso Pabón Monroy*

Cuando resta un mes para que en la versión 2016 del Torneo Internacional del Joropo ocurra el homenaje a Manuel Orozco Castro, cantautor sanmartinero, con esta nota quiero destacar una de sus obras, en la que con vehemencia pide respeto por su territorio natal.

Estimo plausible la deferencia del gobierno del Meta, a través de su Instituto de Cultura departamental, para con el incansable gestor folclórico del canto, la declamación y la composición literaria.

Manuel Orozco Castro nació el 23 de octubre de 1949, en la vereda Santa Ana del Merey, al Oriente del municipio de San Martín de los Llanos.

Aunque es copiosa su obra artística, quiero centrarme en el tema que lo proyectó los contextos tanto regional como nacional, me refiero a su clásico poema “Quebrada Blanca”, que grabó en 1975 y cuyo disco LP bajo el sello CBS salió al mercado un año después.

El acompañamiento instrumental estuvo a cargo del conjunto Los Vaqueros del villavicense arpista René Devia, tal como lo muestran las imágenes tanto de la carátula como del acetato.

El tema de la obra en referencia, tuvo como motivo de inspiración la catástrofe sucedida en un neurálgico sitio de la carretera que une a Bogotá con Villavicencio. Sobre tal hecho es la breve remembranza siguiente:

Aconteció luego del mediodía del viernes 28 de junio de 1974, cuando un voluminoso alud cayó sobre el tramo de la carretera en la cual represados estaban cientos de automotores de pasajeros y carga.

Cálculos establecieron una cifra aproximada a 200 muertos. La ubicación del siniestro corresponde al sector de la Quebrada Blanca, jurisdicción del municipio de Guayabetal, departamento de Cundinamarca.

En medio del luto colectivo por las pérdidas humanas, durante muchos meses estuvimos incomunicados con el centro del país, padeciendo incalculables y negativos impactos socio económicos.Copiosas críticas y señalamientos hubo contra el presidente conservador Misael Pastrana Borrero y su ministro de Obras Argelino Durán Quintero, tal gobierno en esos momentos culminaba. Le recibió mandato el liberal Alfonso López Michelsen.

Como reacción artística a tan triste episodio, el sanmartinero Manuel Orozco C. compuso un sentido y descriptivo texto literario al que bautizó “Quebrada Blanca”.

Por entonces el compositor tenía 25 años y eran tiempos de contagiante rebeldía juvenil internacional expresada también en la canción mensaje, de ahí que por eso hoy a la letra del poema le encuentro marcado tinte de protesta y a la vez le entiendo el enérgico tono contestario que a su voz Manuel le impuso al grabarlo al año siguiente de la nefasta tragedia.

Quizá desde nuestra región, la obra Quebrada Blanca es el mejor ejemplo del compromiso que un gestor cultural debe de asumir con la realidad social de su entorno cuando esta ocurre.

Además, el poema Quebrada Blanca en tiempos presentes es importante memoria regional, porque en el recuerdo del colectivo metense después de cuarenta y dos años ya no prevalece tan fatídico capítulo.

Suma a lo anterior, el cambio del paisaje del sitio del monumental alud, declarado camposanto, por cuenta de las modernas obras de ingeniería que le hacen a la carretera.

Debo decir también, que los reclamos expresados en algunos versos de la referida composición literaria hoy están vigentes, en lo que tiene que ver con la relación entre el gobierno nacional y el territorio llanero.

Colofón

Bien merecido será el homenaje que dentro de un mes el gobierno departamental le tributará al sanmartinero Manuel Orozco Castro, “el Clarín de Llano Grande”, por todos los años dedicados a crear y divulgar su producción artística desde el género del folclor llanero.

Coincide la fecha y el mes, 28 de junio, del inicio del Torneo Internacional del Joropo 2016, con el aniversario 42 de la tragedia de Quebrada Blanca.

*Comunicador Social comunitario