La ministra de Transporte, Ángela María Orozco, confirmo que el cierre en la vía Bogotá – Villavicencio, estará vigente como mínimo tres meses debido a los trabajos que se adelantarán para remediar la situación del corredor vial.

Wilmar Barbosa, alcalde de Villavicencio, pidió al Gobierno Nacional “decir la verdad a los colombianos y a la Orinoquía, frente a la problemática en la vía”.

El mandatario local solicitó que se regule el mercado de los tiquetes aéreos y que se expidan decretos que permitan suspender el cobro del IVA y otros impuestos nacionales en los departamentos del Meta y Casanare. Mostró su preocupación por la cosecha que está por salir, de las más de 50 mil hectáreas de arroz, en menos de 15 días.

“Hay más de 200 mil hectáreas de palma, plátano, frutales y demás, que están en el limbo. Es necesario que el Gobierno entre a subsidiar el combustible al transporte de carga y que mantenga la maquinaria dispuesta en las vías alternas para atender emergencias en esas rutas” puntualizó el alcalde.

Por su parte Cotelco – Meta, anunció la preparación de caravanas turísticas entre el Meta y Casanare, para incentivar a los ciudadanos del centro del país a viajar por las vías alternas, que en buena parte no se encuentran en óptimo estado. Según el gremio turístico, las pérdidas que reporta este sector superan los 50 mil millones de pesos.

Sobre el colapso del puente sobre la quebrada Caño Seco, justo en el kilómetro 58, la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, en un comunicado informó que la estructura aún no estaba en servicio.

El puente que tenía una longitud de 30 metros, fue afectado por un nuevo desprendimiento de tierra, que se acumuló al material que ya había caído desde la montaña en días pasados, y empeoró la situación.

Frente a esta nueva emergencia, líderes del municipio de Guayabetal, hicieron un llamado a Coviandes para que se responsabilice del estado actual en la zona y que asuma las consecuencias de su supuesta negligencia en la ejecución del proyecto de dobles calzadas.

“La montaña es muy frágil por su carga hídrica. El exceso de dinamita para la construcción de los túneles es la causante de la crisis en esa parte del país”, Jorge Guavita, habitante y líder de la localidad.

Justamente en el municipio se están adelantando diferentes simulacros de evacuación, por el riesgo de una avalancha a causa del posible represamiento del río Negro, que cada vez pierde más su cauce por el material que se ha ido acumulando en sus aguas.

“La comunidad ya está informada sobre las rutas de evacuación. Son aproximadamente 1.200 personas de siete barrios que deben ser evacuadas en caso de una eventualidad”, señaló Maritza Varela, directora de la Defensa Civil.

Agregó que los organismos de socorro mantienen las 24 horas del día el monitoreo permanente del afluente, y que en caso de una emergencia estiman un tiempo de por lo menos una hora para evacuar a la comunidad con mayor riesgo.