Un llamado de alerta por la continua incineración de llantas en el sector del dique, margen derecha del río Guatiquía en Villavicencio, hizo Cormacarena, advirtiendo de las graves consecuencias que trae esta práctica para la salud humana y el ambiente.
De acuerdo con las visitas realizadas por la Corporación, se identificó que en los últimos 20 días la quema de estos elementos ha afectado también a barrios como Villa Suárez y Santa Helena, evidenciando al mal hábito de algunos motocargueros, habitantes de calle y vecinos carentes de civismo que arrojan llantas, convirtiendo estos sectores en un gran foco de contaminación.
Aunque por el momento se han logrado controlar los incendios, el mal uso de las llantas está provocando que partículas de monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, zinc, plomo y dióxido de carbono, entre otros, queden dispersos en el aire de la ciudad e impacten a las personas y los recursos naturales.
Por ello, realizar quema de llantas a cielo abierto, en las calles o en un lote se tipifica como un delito ambiental en el Código Penal que acarrea sanciones de 69 a 140 meses de prisión, y multas de 140 a 50.000 salarios mínimos, de acuerdo a la Ley de Delitos Ambientales.
Además de las campañas y jornadas de sensibilización que desarrolla con montallanteros y la comunidad en general, Cormacarena recordó a los habitantes que dispone de un centro de acopio de llantas usadas abierto al público de lunes a viernes, desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde en la carrera 34 No. 22- 34/36 del barrio San Benito, para controlar la gestión de este elemento.