Por Prensa USO
Se encuentra amenazado uno de los líderes que denunció los atropellos que Pacific Rubiales comete contra las poblaciones de Puerto Gaitán (Meta). En cuatro meses ha sido objeto de cinco amenazas, dos por teléfono, dos vía texto y un panfleto.
Héctor Sánchez Gómez es afiliado a la USO y vicepresidente de la Junta de Acción Comunal (JAL) de Rubiales. Es también líder de las comunidades en Puerto Gaitán y, especialmente, en la zona rural, donde se ubica la vereda Rubiales y donde está el campo de producción de la empresa petrolera. En general, son unas 20 JAL unidas con el fin de hacerle frente a la problemática con Pacific Rubiales y otras petroleras en la zona.
Cuando se le pregunta por los beneficios que han recibido los habitantes, él es categórico: “Pacific Rubiales no le ha dado inversión social a ninguna comunidad. Si no le ha dado a la vereda Rubiales, que hasta el nombre se lo robó, mucho menos le va a dar a las otras comunidades”.
Como ejemplos, dice que a la vereda Santa Elena la empresa le ha dado proyectos productivos, pero porque son varias fincas a manos de grandes propietarios. Para la vereda Rubiales, los pobladores han pedido un acueducto, un alcantarillado, energía y educación y no han querido nada.De hecho, se construyó un acueducto hace dos años y no funciona; a la escuela, le hicieron un perforado profundo para bombear agua, que también lleva dos años sin funcionar.
Casos similares se ven en Alto Tillava, Comenejal, Cristalina, Puerto Trujillo y el Rincón del Indio, veredas donde se anda en el barro. Tampoco le han dado trabajo a los habitantes, aun cuando la licencia ambiental establece como requisito contratar a la mano de obra local.
Sánchez Gómez dice que quienes aseguran las ventajas de Pacific rubiales, lo hacen porque la empresa se ha encargado de comprar a los presidentes de esas JAL; que, además, tiene el beneplácito de Alcaldía Local, pues los recursos para inversión social deben pasar por la administración, “pero la plata no pasa de la Alcaldía porque a la zona de influencia no llega un peso”.
Estos hechos han sido denunciados ante la Procuraduría, la Contraloría, el Ministerio del Medio Ambiente, Vicepresidencia, hasta la Presidencia de la república. “La multinacional lo que hace prácticamente es comprar a los entes gubernamentales para que tapen la realidad de lo que pasa allá”.
Sánchez Gómez relata que la semana pasada se encontraba en la zona realizando grabaciones y fotografías con el periodista Bladimir Sánchez para comprobar las denuncias del vertimiento de agua contaminada al caño que surte a la población. Desde las 8:00 de la mañana dos camionetas de seguridad de Pacific los siguieron.
Antes de llegar a un lugar clave, un carrotanque y una camioneta bloquearon su camino. La empresa alcanzó a cerrar una de las válvulas de vertimiento. Después de allí, 14 camionetas continuaron siguiéndolos a dónde iban.
A raíz de que los líderes expusieron a la opinión pública lo que sucede allá en una reciente audiencia pública contra Pacific Rubiales, ellos han recibido amenazas. La más reciente contra Sánchez habla de “muerte a los sapos de la USO” y le desean un “descanse en paz” a su hijo y a su esposa.