Por Prensa USO

El próximo 23 de julio, la USO volverá a Campo Rubiales para reunirse con la comunidad, buscando, luego de 10 años de ausencia, su retorno a este campo; el cual significará un hecho trascendental para los trabajadores de la explotación petrolera.

Diferentes estamentos defensores de derechos humanos en Colombia y la Unión Sindical Obrera se reunieron este lunes para buscar y construir estrategias que apoyen el proceso de restauración de víctimas por multinacionales petroleras, específicamente por Pacific Rubiales.

“Fue una reunión para avanzar en elementos relacionados con las estrategias políticas y jurídicas relacionadas con Pacific Rubiales. Una multinacional canadiense sobre la cual existen múltiples denuncias desde la USO por violación al derecho de asociación y las denuncias de la comunidad con relación a daños medioambientales”, aclaró Mauricio Rodríguez, integrante del Centro Americano para la Solidaridad Sindical.

En el encuentro participaron también abogados del Colectivo José Alvear Restrepo, del Centro de Solidaridad, de Coljusticia, del Comité de Presos Políticos, de la USO, además de redes y otras organizaciones internacionales.

La USO fue sacada en el 2011 por Pacific del campo Rubiales. Regresará este 23 de julio con un foro allí y en el campo Quifa, para escuchar a las comunidades sobre las violaciones laborales, ambientales y comunitarias que la empresa ha cometido en la región.

De ahí que de la reciente reunión haya salido, primero, un llamado a la comunidad internacional para que ayude a vigilar ese retorno. Hay serias amenazas contra los dirigentes y persecución cuando la USO va a terreno. Cuando defensores de derechos humanos van a conversar con la comunidad son seguidos permanentemente por la seguridad de Pacific con hostigamientos permanentes. Segundo, un llamado a las autoridades nacionales para que garanticen la vida y la integridad de quienes se desplazarán hasta Puerto Gaitán.

Campo Rubiales y campo Quifa podrían volver a manos del Estado en dos años. Es una intención primaria por parte de la USO, pero que el mismo gobierno nacional y Ecopetrol han confirmado, debido al pésimo manejo que Pacific le ha dado a los campos.