Por: Oscar Medina Gómez **
Se conformó en Yopal el nuevo Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia, Corporinoquia. Sí. La misma. La tan mentada y criticada entidad ambiental que en 20 años de existencia muestra un decadente balance de resultados y aportes valiosos no solo a Casanare sino a la extensa región geográfica que cobija.
Jurisdicción territorial que abarca casi la totalidad de la cuenca colombiana de la Orinoquia, con los departamentos de Casanare, Arauca, Vichada, un pedazo de Boyacá y uno de Cundinamarca. Son 45 municipios sobre los que esta CAR tiene mando. Algo más de 200 mil kilómetros cuadrados. Y eso que en 2003 se retiró el Meta por líos de plata en el tema del impuesto predial.
Lo que sí tiene para mostrar está muy cuestionada empresa –con una nómina de planta de más de 100 funcionarios- es un ex director, Héctor Orlando Piragauta –sociólogo, que no Ingeniero Ambiental o algo así, como debiera ser- suspendido, destituido e inhabilitado para ejercer cargos públicos por la Procuraduría por irregularidades y malos manejos administrativos. Personaje boyacense este que, la verdad se a dicha, no es que goce en Casanare de mucho aprecio y reverencia por su desempeño en los generosos cargos públicos que ha ocupado. Cuando fue secretario de salud y de educación del gobernador William Hernán Pérez, -cargos que ejerció al mismo tiempo- por lo único que mojaba prensa era por sus salidas déspotas y dictatoriales con el gremio de la salud y de los educadores.
Igual ocurrió durante los tres periodos -12 años- que estuvo dizque dirigiendo la Corporinoquia. Siempre que se le oía por las emisoras era con un discurso propio de los culebreros de plaza de pueblo, O sea, para descrestar calentanos. Pero, eso sí, hueco y sin piso cuando se refería a la conservación de las fuentes hídricos, la reforestación, las cuencas de los ríos, el reciclaje de desechos sólidos, el calentamiento global. Y un bla, bla, bla, interminable.
El nuevo Consejo Directivo de la Corporinoquia quedó integrado por los alcaldes de Puerto Rondón, Labranzagrande, Quetame, Trinidad y Puerto Carreño. Lo mismo tienen asiento los gobernadores de Casanare, Arauca, Boyacá, Cundinamarca y Vichada, un representante de la Presidencia de la República, un delegado del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, dos representantes de las empresas privadas, dos de ONGs ambientalistas y un representante de las comunidades indígenas.
Para elegir al director que irá por cuatro años, de los 17 votos se necesitan 9. Varios son los candidatos y aspirantes al presupuesto anual de 15 mil millones de pesos –limpios y director, sin convenios, claro- que maneja la Corporación. Están, entre otros, John Miller Domínguez, Abel Alfredo Ladino, Omar Sierra, Rodrigo Roa, Rodolfo Puentes, Henry Silva Meche y Luis Carlos Aponte.
Varios de estos nombres me suscitan reparos y serias dudas. Aponte –sobre quien pesan varias investigaciones muy serias- fue un fiasco y mediocridad ejemplarizantes cuando estuvo de director de Planeación Departamental de Casanare en el horrendo desgobierno de Oscar Raúl Iván Flórez. Esta es la hora en que ni él, ni los contratistas, ni las veedurías, ni la prensa, ni los organismos de control, ni menos el mechudo Flórez, ni nadie, le han dado explicaciones a los casanareños sobre los más de 100 millones de pesos que se esfumaron de los programas de vivienda de interés social.
Silva Meche –además de también formar parte del perverso gobierno de Raúl Flórez como secretario privado- fue gerente de la Lotería 9 Millonaria, entidad que cuando nació se perfilaba como un orgullo empresarial de los llanos. No obstante se torció. Se corrompió. Por eso desapareció. Este personaje, oriundo de La Primavera, Vichada, no ha podido explicar suficientemente varios líos y escándalos económicos de esa entidad. En especial recuerdo uno, por allà en 2004, que tuvo que ver con la negativa de pago del dinero a uno de los ganadores del sorteo por un monto de 4.000 millones de pesos.
Puentes tiene a su haber el desgaste de ejercer como secretario de gobierno de la faraona ex - alcaldesa de Yopal Lilian Fernanda Salcedo. Se le reconoce su espíritu combativo y tenacidad para defender y dar la cara por ella, cada que se vio envuelta en líos. Gruesos y bochornosos como el del robo y desaparición de más de 20 mil firmas de ciudadanos que pedían su revocatoria. O el caso del video que viajó por toda la red mundial de You Tube, en el que tres concejales de Yopal la acusaban de corrupta.
Pero, en fin. No nos devanemos los sesos. Para ser director de Corporinoquia hay que ser experto en todo y en nada. De lo que menos toca saber es de medio protección y conservación del medio ambiente. O si no, repito, que lo diga el sociólogo Piragauta. El ocupó ese cargo en tres oportunidades. Y no era Ingeniero Ambiental o algo parecido. Fue secretario de educación. Y no era licenciado en educación. Fue secretario de salud. Y no era médico. Pero –¡oh prodigio humano ¡ - en todos esos puestos mostró sapiencia, conocimientos, facultades y capacidades intelectuales y administrativas del más alto nivel.
Evidentemente de lo que sí es obligación saber es de marrullas y ambiciones de poder político. Porque, no obstante el aparentemente flaco presupuesto anual de Corporinoquia, la entidad celebra jugosos contratos con un sinnúmero de empresas privadas y públicas: gobernaciones, alcaldías, petroleras, de ingeniería civil, dizque para adelantar estrategias de conservación y uso sostenible de los recursos naturales no renovables. Digo yo.
** Periodista – Especialista en Gobierno Municipal y Gestión Pública. Pontificia Universidad Javeriana.