Por Oscar Medina Gómez

Terminado el ruido de las legislativas, una mirada rápida al decorado del lienzo, nos muestra que el indiscutible y gran triunfador político en Casanare fue el gobernador Alirio Barrera y su partido Centro Democrático. Ahora cuenta con la carismática, auténtica y refrescante senadora Amanda Rocío González. Con el perspicaz médico Jairo Cristancho, Representante a la Cámara (quien de forma callada pero inteligente destrozó todos los pronósticos). Y con derechos políticos sobre Cesar Ortiz Zorro –el otro Representante-, quien indudablemente le debe miles de sus votos y su triunfo a Amanda Rocío. Así lo niegue.

Fortalecido y con la fuerza y robustez necesarias para enfrentar a quien se le atraviese en el camino, el gobernador Barrera va tras la gobernación en octubre de 2019.

Quiere poner y entronizar a su sucesor. O a su sucesora. Para lograrlo ostenta el apoyo no sólo del expresidente Álvaro Uribe Vélez. También el de Iván Duque, el candidato del Centro Democrático a la Presidencia de la República. Y con el arrasador uribismo de los casanareños, que por 16 años se muestra indestronable. ¡Toda la artillería pesada lista para dar la pelea!

Y ¡ojo! Duque y Martha Lucía Ramírez –su fórmula vicepresidencial- pueden ganar en primera vuelta. Mejor dicho: el 27 de mayo próximo, por la noche, si 10 millones de colombianos queremos derrotar a las FARC, el ELN y el terrorismo que encarnan esos bandidos, lo mismo que a la enferma, repugnante y esclavista “izquierda socialista”, que mentirosamente grita Gustavo Petro, así será. Es sólo ponerse la mano en el corazón y apretar el puño por la Patria y sus buenos hijos.

¿Por qué digo que una mujer está en la lista de muy opcionadas a sentarse en la silla que hoy ocupa Alirio Barrera? Porque ella lo quiere y ya lo intentó. Es Lilian Fernanda Salcedo, exalcaldesa de Yopal. Cuando aún le faltan 22 meses para terminar su mandato, el gobernador lo tiene todo para armar las piezas del rompecabezas. Para jugar con inteligencia la partida de ajedrez y dar el jaque mate.

Una movida astuta sería convencer a Fernanda a formar parte del Centro Democrático. Les convendría a los dos. El y su partido continuarían en el poder. Ella sería gobernadora. Un sueño por el que ya le votaron 40 mil casanareños en 2013, cuando fue derrotada por Marco Tulio Ruiz, quizá el más carismático y popular gobernador en la historia del departamento. Fernanda sabe que vestida de verde o de cualquier otro color político que no sea el del Centro Democrático, le va a quedar más difícil triunfar. Por eso, si Uribe le ofrece su casa, ella será su huésped. Encantada…

No obstante Marco Tulio terminar su mandato con un altísimo registro de aceptación y respaldo ciudadano -en razón a sus ejecutorias en vivienda, vías terrestres, líneas eléctricas y de gas, y otros logros- hoy está seriamente golpeado. Lleva dos contiendas electorales perdidas en serie. Ambas con Julio Ramos: la primera a la gobernación –cuando perdió con Barrera-, y la segunda el pasado 11 de marzo, cuando no logró apoderarse de una de las dos butacas que da la Cámara de Representantes en el Congreso de la República. Para algunos son tres derrotas: le suman también la que padeció Arcenio Sandoval en noviembre último a manos del actual alcalde Leonardo Puentes.

Algo muy preocupante está sucediendo en la carpa de Marco Tulio. Es irrebatible que le toca replantear su actuar político. Si quiere repetir gobernación el año entrante, debe pensar con cabeza ni siquiera fría sino de hielo. Dejar la miopía y altivez que arropa a los buenos gobernantes, cuando se dejan arrastrar por apasionamientos, enfrentamientos intestinos entre y con sus mejores amigos, y errados consejos de los menos indicados para hablar de política. Marco Tulio tiene que enfrentar un “mea culpa” y sentarse a hablar con sus generales.

Los arrasadores 46 mil votos de Amanda Rocío no fueron sorpresa. Esta digna representante de la auténtica hembra llanera, imagen viva de la más pura mujer casanareña, recogió lo que sembró: trabajo, disciplina y tenacidad electoral. No le regalaron un solo voto. Al contrario: ella arrastró las preferencias para otros candidatos, sobre todo para Cesar Ortiz Zorro, de los verdes. Llega pisando duro al Congreso: pasó por encima de “vacas sagradas” del uribismo como María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Ernesto Macías, a quienes superó ampliamente en votos. Y también de José Obdulio Gaviria, quien se quemó. Amanda Rocío: su tarea y compromiso con los casanareños es tan grande y retadora como el mismo llano.

El pueblo habló. Y espera resultados. A ver si Amanda Rocío, Jairo y Cesar quieren seguir los pasos de mediocridad –y hasta superarlos- de “honorables ineptos” como Jorge Prieto, Camilo Abril Tarache y John Molina. Digo yo.

*Periodista