Por Leonel Uriel Álzate Herrera*
Esta es una de esas noticias que duele tener que compartir.
Tras sufrir diferentes males producto de un cáncer de pulmón que había hecho metástasis en su humanidad, ha muerto esta tarde en la clínica Santafé, de la ciudad de Bogotá el periodista y ex Alcalde de Cartagena don Campo Elías Teran Dix.
Campo Elías fue un hombre apasionado por el deporte, la obra social y el periodismo, al cual dedicó la mayor parte de su vida y tal vez su único error fue haber incursionado en la política al final de su vida… Fue elegido hace poco más de un año como Alcalde de Cartagena y con la más alta votación en la historia de los alcaldes de esa ciudad, además fue el primer alcalde afro colombiano de Cartagena, y uno de los hombres más queridos por el pueblo gracias a que desde su labor periodística, se metió de lleno en las causas de los barrios populares y su grito de defensa siempre a favor de los más necesitados le hizo merecedor del cariño de los cartageneros.
Sin Embargo; bien sabemos que una cosa es ejercer periodismo social de denuncia y otra muy diferente, es dirigir los destinos de una ciudad que como Cartagena de Indias, ha estado desde tiempos inmemorables, condenada al abandono estatal y plagada de corrupción y vicios politiqueros que hacen que muchos buenos servidores públicos terminen por contaminarse de las artimañas leguleyas y corruptas de dos o tres familias tradicionales en la ciudad, son clanes de politiqueros de clase alta, gamonales que están acostumbrados a desangrar el erario público de la ciudad, saben manejarlo todo por medio del soborno y la intimidación y es tal su poder de corrupción que difícilmente puede salir bien librado quien resulte electo para regir los destinos de Cartagena, así ha sido y será siempre una de las ciudades turísticas más paradójicas del país, pues mientras la heroica, como se le conoce, es una ciudad sede de muchos actos públicos a los que siempre asisten grandes personalidades del país, también es cierto que es una ciudad que lleva el lastre del abandono estatal, una ciudad donde los dineros públicos nunca se gastan en lo que se debe sino en lo que se quiere, plena de pandillas juveniles que azotan a los turistas en las playas públicas y privadas y con niveles de prostitución infantil tan altos que escandalizarían a países como México o España por ejemplo.
Paz en la tumba de Campo Elías Teran… Hoy ha muerto el periodista de los pobres, rodeado de muchos amigos pero también asfixiado por escándalos, investigado por malversación de fondos y otros delitos inherentes a su corta pero polémica administración.
Uno se pregunta, viendo el lamentable fin de nuestro amigo Campo Elías Terán:
¿Qué tiene la política que se vuelve tan atractiva y casi adictiva incluso en hombres que nunca soñaron ser políticos?.
¿Habrá alguien en Colombia, capaz de cambiar de verdad y para bien la historia y el lastre de Cartagena?. He llegado esta tarde a una conclusión:
¡EL HOMBRE NACE BUENO, Y LA POLÍTICA LO VUELVE MIERDA!
*Columnista El Universal de Cartagena.