Por Leonardo Puentes*

La semana anterior me vi forzado a denunciar públicamente la existencia de un panfleto en el que presuntamente se amenaza al Alcalde de Yopal para que le dé cumplimiento a “compromisos” que habrían adquirido Concejales de Yopal con grupos al margen de la ley.

En mis intervenciones públicas expresé que en ese enjambre de oscuros intereses no había garantías para el ejercicio correcto de la política y que me cuestionaba hasta qué punto debía poner en riesgo la seguridad de mi familia y la mía, en una batalla tan solitaria y desigual en la búsqueda de contener en algo el cáncer de la corrupción que carcome a nuestra sociedad.

En medio de esta tensa situación se me consultó sobre si he contemplado la posibilidad de renunciar y hoy tengo que decirles que SI: RENUNCIO !!!

Renuncio a ser cómplice de la vergonzosa administración de esta ciudad que ha graduado a su Alcalde como el peor de todo el país y que en esta navidad pretende que se le apruebe precipitada e inconsultamente, a instancias de unas mayorías inmutables, un plan de Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que no se ha socializado como lo exigen las circunstancias; que no se ha concertado con los gremios y fuerzas vivas de la ciudad y; que no responde al interés de proyectar la construcción de una gran ciudad.

Renuncio a traicionar a mi ciudad y mis electores, dejándoles el camino libre a quienes se empeñan en hacer fiestas con los bienes y recursos públicos del Municipio, sin obedecer a un interés distinto que su voracidad personal, creando una barrera infranqueable entre los ciudadanos de Yopal y las principales decisiones públicas, tomadas desde la corporación de la cual me hicieron parte.

Renuncio a ser intrascendente. A pasar sin pena ni gloria por el cabildo Municipal y a convertirme en un politiquero más doblegado por la ‘mermelada’ del poder, con la que se atragantan las transformaciones de nuestra sociedad y los sueños de construir una sociedad más equitativa, digna y justa para todos. Renuncio a ser uno más que no puso toda su capacidad y conocimiento al servicio de una ciudad maravillosa, que merece otro tipo de dirigencia.

Renuncio a doblegarme ante la coacción violenta, ante la amenaza soslayada y mezquina, renuncio a doblegarme ante aquellos que se resisten a un país libre de presiones armadas, libre de guerra, aquellos que ante la falta de argumentos no entienden lenguaje distinto al de la intimidación para imponer su criterio.

Renuncio al abandono de los ideales que me motivaron a intervenir en la vida pública y a irrespetar la confianza los ciudadanos de Yopal que creyeron en mi propuesta y que creen que a pesar de tanta adversidad es posible recuperar el rumbo.

ADENDA: Sea esta la oportunidad de rendir homenaje a mi tío CARLOS HERNANDO VARGAS SUÁREZ, asesinado hace 15 años a manos de intereses oscuros que no toleraron su indeclinable lucha en defensa del medio ambiente y la vida en Casanare. En su memoria, ratifico a qué es lo que renuncio.

*Concejal de Yopal.