Desde esta semana la Procuraduría verificará las licencias ambientales de las compañías petroleras que operan en Casanare, así lo confirmó el Procurador delegado, Óscar Darío Amaya.

El funcionario señaló que se revisarán las licencias ambientales expedidas en los últimos 5 años y “se verificará si como dice la Ministra, las autoridades ambientales se han dedicado a cuidar a los petroleros”.

“Hay que tener en cuenta que Casanare es un departamento petrolero y es allí en donde más allá del discurso de cambio climático, hay que hacer un seguimiento riguroso a las licencias ambientales, ya que es la herramienta como se le da instrucciones a los petroleros para que manejen los impactos ambientales, porque es ahí en donde se han debido imponer las medidas de tipo compensación ambiental, como por ejemplo la elaboración de Jagueyes, la elaboración de obras de atenuación de contaminación ambiental, la forma como se extrae el agua de las fuentes hídricas del departamento”.

Amaya, anunció además que el Ministerio Público revisará el cumplimiento de los planes de mitigación por la crisis ambiental que soporta Casanare, donde han muerto más de 20.000 animales debido a la falta de afluentes de agua por la sequía en el municipio de Paz de Ariporo.

El Ministerio Público revisará las medidas que han tomado las autoridades regionales después de que expidieran licencias para la exploración de petróleo.

Según Óscar Amaya, procurador delegado para asuntos ambientales, se busca establecer si las respectivas autoridades han desarrollado a cabalidad los planes para contrarrestar los efectos de la crisis exigidos en las licencias ambientales.

“No cabe duda que la actividad petrolera es la más agresiva con el medio ambiente y lo que está pasando en Casanare es una suma de diferentes factores asociados al hombre y al cambio climático, por eso queremos establecer si hay omisión de funcionarios públicos en la adopción de medidas para frenar los impactos negativos al ecosistema”, afirmó Amaya.

Pese a que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) asegura que la sequía en Casanare hace parte de una temporada de verano natural en la región de la Orinoquía, expertos ambientalistas dicen que el fenómeno se debe al calentamiento global que ha aumentado la temperatura en todo el mundo en los últimos 40 años.