Por La Silla Vacía - Pablo Medina Uribe
Efrén Hernández Díaz es precandidato del Partido Liberal a la Gobernación de Casanare y ha sido vinculado por testigos desmovilizados a pactos con alias "Martín Llanos".
Milton Álvarez Alfonso, que aspiraba a la Gobernación por el Partido Liberal, fue capturado hace poco por supuestos vínculos con grupos paramilitares.
Domingo Conde Rueda, que aspira a la Gobernación por el Partido de la U, fue Diputado entre 2003 y 2007 y un testimonio podría vincularlo con Santafé de Ralito.
Nelson Mariño Velandia no ha conseguido aval, pero es uno de los candidatos más populares. Sin embargo, también ha sido mencionado por desmovilizados en sus testimonios.
La reciente captura en Bolivia de dos familiares del paramilitar Martín Llanos, después del arresto de su papá Héctor José Buitrago, podrían dar la impresión de que su poder se está desvaneciendo en el Casanare, donde nadie lo ve hace varios años. Sin embargo, su sombra es hoy en día la fuerza más poderosa en la política de la región con miras a las próximas elecciones.
En declaraciones en algunos procesos por paramilitarismo y parapolítica en el Casanare ante la Corte Suprema aparece que varios candidatos a la Gobernación y a alcaldías del departamento tienen nexos con el líder paramilitar, que ha anunciado que tiene interés en desmovilizarse. Si lo hace en los próximos meses y confirma los supuestos pactos políticos hechos en el pasado altera todo el panorama de las próximas elecciones.
Los pactos de "Martín Llanos"
“Martín Llanos” asumió el liderazgo del grupo paramilitar de su padre a finales de los 90 y desde entonces buscó la manera para que las Autodefensas Campesinas del Casanare, ACC, pudieran contar con un movimiento político fuerte que llegara al Congreso como el bloque fuerte de la Orinoquía.
Varios testimonios de miembros de su organización, como el de Carlos Guzmán Daza, alias “Salomón” y el de William Mayorga Suárez, su coordinador político, confirman que Llanos hizo reuniones con prácticamente todos los políticos de la región, usualmente en una finca de Melúa (en Puerto López, Meta), en las que dejó en claro que él era el único que podría avalar una candidatura en el departamento y le exigió a todos los políticos que se alinearan con él si querían tener algún tipo de carrera pública.
Esas reuniones se conocieron como el “Pacto de Melúa” con el que Llanos fue reclutando a buena parte de los políticos del Casanare.
Según Mayorga, quienes se le rebelaran, sufrirían la suerte de Emiro Sossa Pacheco, un ex Alcalde de Yopal que fue asesinado en 2001.
Mayorga declaró ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia en el proceso que llevó contra el ex gobernador Óscar Wilches que: "El que no fuera allá, a hablar con Martin Llanos, era objetivo militar, es el caso de Emiro Sossa Pacheco, que como decían que era de izquierda, y como nunca fue a hablar allá, ni lo aceptaron, dieron la orden de masacrarlo, cuando iba para la finca de él, en el municipio de Yopal”.
Además, el acuerdo no era sólo político, también económico. Después de tres años del proceso judicial, hace dos semanas fueron condenados seis ex alcaldes del departamento por haber firmado el “ Pacto del Casanare”, un documento en el que se comprometían con “Martín Llanos” a entregarle el 50 por ciento del presupuesto municipal y el 10 por ciento del valor de los contratos suscritos por las respectivas alcaldías, a cambio de obtenter apoyo electoral en las elecciones de 2003.
La obsesión de Llanos por montar un partido político bajo sus órdenes era tal que decidió no entrar a Justicia y Paz cuando le fue negada la posibilidad de crear un movimiento, una de las condiciones que puso para desmovilizarse.
Tampoco quiso aceptar la oferta que le hizo el jefe paramilitar Vicente Castaño para que las ACC se desmovilizaran como un apéndice de las AUC porque, según dijo Llanos, no quería aliarse con un grupo de narcotraficantes.
Entonces Llanos no se desmovilizó y, desde 2004, Llanos ha seguido delinquiendo. Algunos testigos dicen que se encuentra escondido en algún lugar de los Llanos Orientales, mientras otros aseguran que salió del país, se convirtió en un narcotraficante y busca vengar la captura de su padre.
En cualquier caso, el momento en el que se perdió su rastro fue uno de los más graves para su organización. Entre 2002 y 2004 las ACC tuvieron una guerra frontal y declarada con el Bloque Centauros de las AUC, liderado por Arroyave, que terminó imponiéndose en la región hasta que lo mataron. Y entre 2003 y 2004 también tuvieron que enfrentarse a ataques del Ejército Nacional. Todo eso dejó al grupo de “Martín Llanos” con menos de 200 hombres en sus filas y sin el poder de antaño.
Sin embargo, en marzo se conoció un comunicado de “Martín Llanos” en el que dijo que tras el cambio de Gobierno, estaba dispuesto a desmovilizarse, pero bajo diferentes condiciones de sometimiento, y a contar sus nexos con políticos y empresarios.
Los candidatos mencionados
Ese comunicado puso a temblar a la clase política del Casanare, puesto que la mayor parte de sus representantes participó de algún tipo de pacto con Llanos, y su amenaza de revelar sus conexiones podría cambiar todo para las próximas elecciones.
Y ya los problemas comenzaron para los pretendientes a la Gobernación. Hace dos semanas fue capturado el precandidato liberal, ex diputado y ex alcalde de Tauramena Milton Álvarez por sus vínculos con grupos paramilitares.
Álvarez fue denunciado por varios paramilitares, quienes le relataron a la Fiscalía que él recibió el apoyo político de Llanos y "a cambio le facilitó un porcentaje de los contratos del municipio y le dio información de contratistas y ganaderos". Pero además fue implicado por Mayorga en su declaración cuando dijo, hablando sobre la disputa por la construcción de un hospital, que "ingresa Helí Cala a la gobernación y entonces se dice que con Helí Cala se puede hacer lo del hospital, se citan unos diputados a Santafé de Ralito, porque el gobernador Helí Cala, solicita que le colaboren con los diputados”.
Álvarez fue diputado entre 2003 y 2007 junto a otras personas que ahora se lanzan a las elecciones de octubre como Willman Enrique Celemín Cáceres (candidato a la Alcaldía de Yopal del partido Liberal), Carlos Julio Hernández (candidato a la Alcaldía de Paz de Ariporo del partido de la U); y Domingo Conde Rueda (Diputado de la U y candidato a la Gobernación de Casanare por ese partido).
Ante la inminencia de las confesiones de Martín Llanos, los partidos políticos han tenido cuidado con otorgar los avales, pues la reforma política implicaría que podrían perder su personería jurídica si uno de sus representantes llega a ser condenado por parapolítica.
Por eso en el departamento se dice que tanto el Partido de La U como los liberales se han abstenido de darle el aval a Nelson Mariño, el candidato que por ahora es el más opcionado, pues fue mencionado en otro testimonio, el de Carlos López Garay, quien dijo que el ex alcalde de Yopal pactó con las ACC un acuerdo de colaboración económica y que cada tres meses les entregaba cien millones de pesos.
Sin embargo, el candidato, que ahora está buscando ser avalado por Afrovides, se ha defendido recordando que él fue alcalde entre 2004 y 2007, después de que supuestamente ocurrieran los hechos que denuncia López y después de que las ACC perdieran fuerza en el departamento. Además, dice que todo es un montaje de sus enemigos políticos.
En efecto, Mariño no era alcalde en 2002, pues durante ese período fue Diputado de la Asamblea Departamental. Y sobre esa época, Mayorga declaró que
“Los diputados sesionaban en Monterrey, Plan Brisas y un sitio que se llamaba el Cañito, con la organización de, cuando estaba de gobernador, William Pérez.
Ellos iban a sesionar porque Martin Llanos los hacía ir a sesionar a las diferentes fincas, para aprobar muchos acuerdos y proyectos, todos los diputados iban en pleno a sesionar allá, todos, Celemín, uno que es Pedro Socha, estuvo, todos los diputados de la época de William Pérez, todos iban porque en varias oportunidades me los encontré sesionando en un sitio que se denomina el Cañito y en el Tropezón, sesionando para aprobar muchos proyectos para la gobernación, esto cuando el gobernador era William Pérez”.
Y todavía hay más candidatos que han sido involucrados en las declaraciones de desmovilizados. Mayorga menciona a otros cuando habla del “Pacto de Melúa”:
“En ese tiempo se le dio el aval a William Pérez para la Gobernación, al doctor Óscar Wilches también se le dio el aval para aspirar al Congreso, se le negó el aval, en ese entonces a Efrén [Hernández], no sé pero después fue a pelear allá, a Javier Vargas Barragán, también estuvo ahí, se le dio el aval a Javier Vargas Barragán, a Ángel Pérez, también se le dio, que él fué candidato. (...) Conozco a Óscar Wilches, William Pérez, Ángel Pérez, Javier Vargas Barragán, ah y otro que estuvo ahí fue también Jacobo Rivera que también era aspirante al Congreso”.
Rivera es precandidato del Partido de La U a la Gobernación y fue testigo en el proceso contra Óscar Wilches. Pero en ese mismo proceso, la Procuraduría recordó ante la Corte que “durante la campaña a la Gobernación del Departamento en el año 2000 (...) los candidatos William Pérez Espinel, Jacobo Rivera Gómez, Javier Vargas Barragán y Luz Marina González fueron convocados por las autodefensas con el fin de notificarles sus inquietudes contractuales y burocráticas, como condición para continuar en el debate electoral, lo que permite inferir que quienes persistieron en ese proceso compartieron el programa del grupo ilegal, excepción hecha de Javier Vargas Barragán y Luz Marina González, quienes renunciaron a su candidatura”.
También está el caso de Efrén Hernández Díaz, precandidato del Partido Liberal, sobre quien la Procuraduría dijo ante la Corte que “en el año 2002 cuando el candidato Efrén Hernández, luego de que las autodefensas le prohibieron aspirar a la Cámara de Representantes, pudo hacerlo gracias a los "buenos oficios" de Walter Buitrago, tío de "Martín Llanos", a cambio eso sí, de incluir en el segundo renglón a Hernando Roa Valero, ex diputado y ex concejal de Monterrey, municipio de la región de influencia de las Autodefensas del Casanare”.
Este punto lo terminó concediendo la Corte: “Efrén Hernández ciertamente no pudo en principio aspirar al Congreso, como no fuera por la intervención de Walter Buitrago, tío de "Martín Llanos", quien efectivamente admitió que intercedió ante su familiar para que autorizara a Efrén Hernández a participar en el proceso electoral, a cambio eso sí de que el segundo renglón lo ocupara Hernando Roa Valero, ganadero del sur del departamento del Casanare”.
Mayorga también lo menciona en su declaración. Dice: “en el 2001, fui varias veces allá al Tropezón a varias reuniones con el señor Martin Llanos y el señor padre, don Héctor Buitrago, allá me encontré con varios políticos del Casanare, como fue el doctor Ángel Pérez, el doctor Efrén Hernández Díaz (...)”.
Y el desmovilizado Javier Fernando Rivera dice sobre él: “El doctor Efrén Hernández nos dijo que él tenía aspiraciones a la Gobernación de Casanare, pero que necesitaba que le ayudáramos a eliminar algunos obstáculos”.
Todavía faltan muchos testimonios y más personas podrían resultar implicadas, puesto que las ACC dominaron completamente el departamento y son pocos los que se escaparon a su influencia. Así que en el Casanare son varios los que tienen rabo de paja y la presencia constante de la figura de “Martín Llanos” puede reconfigurar el panorama político de la región pues, si se decide a hablar, podría terminar metiendo en problemas (y en la cárcel) a más de uno, o recuperar alianzas bajo la amenaza de hablar, probablemente, limpiando el camino para su regreso al poder del departamento.