Como Mireya Ortegón Montenegro, alias ‘Karina’, de 28 años de edad, fue identificada una mujer que capturó la Policía en el departamento de Casanare, sindicada de ser la cabecilla de una estructura de sicarios al servicio de la banda criminal de ‘Los Urabeños’ que opera en el sur del Huila.

De acuerdo con las autoridades, Ortegón Montenegro estaba siendo buscada por un juzgado de Pitalito, por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego, y fue aprehendida en las últimas horas en la calle 40 con carrera 12 del barrio San Mateo de Yopal.

'Karina´ fue localizada por uniformados que viajaron desde el Huila hasta la capital casañareña, quienes de le dieron captura. Junto a la procesada fue hallado un revólver marca Smith and Wesson, ca 38 el cual quedó a disposición de la autoridad competente.

Según indagaciones realizadas por la Seccional de Investigación Criminal, alias ‘Karina’ estaría implicada en los homicidios de Norebey Yunda Bermúdez y Ovidio Yunda Bermúdez, el 27 de enero de 2012 y José Lizardo Plazas Orozco, el 16 de abril de 2012, ocurridos en Pitalito.

La mujer con destrezas en el manejo de armas de fuego, al momento de cometer los homicidios se caracterizaba como hombre, empleando gorras, pelucas, bigote y camisas, lo cual le permitía ocultar su identidad y dificultar las labores de investigación judicial para el esclarecimiento de los hechos. Como fachada fungía como una prospera joven comerciante, comercialización de prendas de vestir, para ocultar sus actividades delictivas.

Mireya Ortegón Montenegro pertenecería a la banda delincuencial ‘Los Rastrojos’, con injerencia en el sur del Cauca y norte de Nariño, donde ejecutaría funciones como segunda al mando de la organización criminal, jefe de finanzas y coordinación y materialización de homicidios.

La mujer capturada con un amplio prontuario delictivo con procesos judiciales por tráfico, fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, accesorios y explosivos de uso privativo de las Fuerzas Militares, en Ibagué, Neiva, Pitalito, Honda y Fresno, perteneció al Frente Octavo de las Farc y posteriormente pasó a integrar la banda criminal ‘Los Rastrojos’ en el Cauca. Se investiga su participación en homicidios cometidos en Huila, Tolima y Meta.