José Rodolfo Pérez respondió ayer en varios medios de comunicación nacionales las acusaciones hechas por su ex pareja, Zully Mejía, quien aseguró haber sido víctima de maltratos y golpes por parte del político.
“Jamás la he tocado. Nunca le he pegado. Zully Mejía ni siquiera es mi esposa. El único vínculo que tenemos es nuestra hija de cinco años”, aseguró Pérez quien acusó a la mujer de “mentirle al país”.
Ante las acusaciones de Zully Mejía Cely de haberla golpeado a tal punto que perdió un bebé, el legislador dijo que su ex esposa “está enferma”. Según él, antes que nada Mejía requiere un tratamiento porque tiene serios problemas desde hace más de 10 años.
De hecho, relató que el día de la supuesta golpiza ella misma le llamó a su celular para que permitiera el ingreso de una amiga al apartamento.
Pérez consideró que las acusaciones de Zully Mejía son "graves e injuriosas" y descartó de momento una acción penal contra su ex esposa.
Dijo que “no se vio” con Mejía el 14 de marzo, fecha en la que, según la mujer, fue golpeada brutalmente por Pérez, mientras dos escoltas la sostenían.
“Que ella demuestre que ese día yo la agredí”, subrayó Pérez y dijo no temerle a ser investigado por la Corte Suprema de Justicia por este escándalo.
El congresista relató que el único contacto que tuvieron ese día fue recoger a su hija y llevarla a su finca en Yopal, donde le celebró el cumpleaños.
Luego, regresaron a Bogotá y vio a la menor subirse al carro de la mamá.
Según Pérez, Zully Mejía “está obsesionada y ha intervenido en mis relaciones. En alguna ocasión le dijo a una ex esposa mía que me iba a acabar”. Y remató: “La gente del Casanare conoce la calidad de persona que es Zully Mejía.”
ZULLY MEJÍA RATIFICA ACUSACIONES
“Me golpeó fuertemente, me dio patadas, puños y bofetadas, y le advertí que iba a denunciar la agresión contra mí. Cuando le dije que lo iba a denunciar me amenazó diciéndome atrévase y se verá las consecuencias”.