El derrame se presentó el pasado 14 de noviembre a 800 metros de la Estación Gloria por donde confluyen varias líneas de flujo afectando el caño Palo Blanco en los Municipios de Aguazul y Maní.

Ante el hecho, las comunidades afectadas y autoridades locales dieron aviso a Corporinoquia que desplazó funcionarios al lugar del incidente con el objetivo de verificar la intensidad de los daños ambientales y orientar lo necesario para que la empresa responsable optimice su esquema de contingencia.

También acudieron al sitio funcionarios de las administraciones municipales de Maní y Aguazul, en donde al igual que lo hiciera Corporinoquia, constataron la instalación de puntos de control, algunos de los cuales habían sido arrastrados por la creciente del Caño debido a las fuertes lluvias de la noche anterior.

A pesar de que el derrame no fue tan grave como el que se presentó hace casi 2 años, ya que según datos estimados por la operación de Perenco se vertieron al caño un aproximado de 15 barriles de crudo, fue necesario motivar el refuerzo de los puntos de control inspeccionados por los funcionarios de Corporinoquia.

Así mismo se exigió la extracción inmediata en forma paralela a la contención, para reducir el tiempo de exposición del recurso hídrico y especies acuáticas, así como el impacto sobre los servicios ambientales por el crudo contaminante.

Corporinoquia hizo un llamado de atención a Perenco por el incumplimiento del Decreto 321 de 1999 el cual obliga a las empresas a dar aviso oportuno a la comunidad expuesta a posible afectación y a los servicios de emergencias y fuerza pública para activar el plan de ayuda mutua y autoprotección, pues se comprobó que ninguna de estas instancias recibió una comunicación oportuna del derrame.

Corporinoquia invitó a los habitantes de las veredas El Tesoro del Bubuy de Aguazul y La Coralia del Municipio de Maní, quienes representan a la comunidad afectada, abstenerse de consumir o hacer uso de las agua del Caño Palo Blanco, hasta tanto la Empresa Perenco, Corporinoquia y las Autoridades locales no declaren conjuntamente como superada la emergencia y en lo posible retirar su ganado de esa área para evitar complicaciones de salud tanto en las personas como en los animales.

Corporinoquia aclaró que actuando dentro de las competencias de Ley, luego de haber realizado la inspección preliminar, se encuentra en curso de emitir la imposición de algunas medidas preventivas a Perenco y está en curso un reporte con recomendaciones basadas en la evaluación realizada en campo, enfocado a facilitar la intervención de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales – ANLA, institución que tiene la competencia para realizar control y seguimiento del Plan de contingencia de las operaciones de exploración, explotación y transporte por oleoducto de las empresas petroleras.

No obstante la legislación ambiental vigente, faculta a la Corporación para realizar su propio control e imponer medidas preventivas cuando lo considere necesario.

Debe considerarse como medida principal a adoptar el cambio de la red de tuberías que Perenco ha heredado de Kelt Colombia, que a su vez la recibió ELF Aquitaine, ya que son líneas de flujo obsoletas y que actualmente no tienen la calidad suficiente para conducir crudo sin generar pérdidas de flujo en múltiples tramos, presentando porosidades y fisuras que generan contaminación en diversos sectores del Departamento del Casanare.

Por esta razón Corporinoquia ha solicitado a la ANLA una inspección de toda la red de tuberías y en especial de los tramos en donde se presentan quejas para que requiera a la empresa a hacer la actualización de estos oleoductos a fin de reducir los impactos ambientales y sociales, así como las pérdidas para la operación misma de la empresa.