Ante el caso reportado por la comunidad de Torres del Silencio en Yopal, sobre una picadura de triatomino o pito, el secretario de Salud Municipal, Juan Francisco Amaya, informó que los técnicos de Enfermedades Transmitidas por Vectores (ETV) acudieron al conjunto residencial para intentar identificar la presencia de este tipo de insecto.

No obstante, durante la visita técnica no se encontraron más animales como este, transmisor del Chagas. Por el momento, el espécimen entregado por la persona afectada con la picadura, fue llevado al laboratorio de salud pública departamental para su identificación.

Asimismo, se está a la espera de los resultados de los análisis hechos a la persona afectada para determinar sus condiciones de salud y si adquirió o no el virus.

Durante el recorrido por Torres del Silencio, el personal de ETV de la Alcaldía entregó información a los habitantes sobre el manejo del vector y para esto se les dejaron frascos para la recolección de triatominos, con el objetivo de obtener muestras para análisis y establecimiento de la presencia del virus del Chagas. 

Por lo tanto, se recomendó proteger las viviendas con anjeos, dormir con toldillo, y hacer una buena limpieza para evitar que se queden a vivir en las viviendas.

 Ante la picadura de un pito, se debe informar a la Secretaría de Salud Municipal, para que el equipo de ETV realice el seguimiento del caso.

Debido al ecosistema de Yopal, la presencia del vector en zonas rurales es alta, y se intensifica ante condiciones de vivienda como techos de paja, con palmas cerca de la vivienda (su hábitat natural), sin buena limpieza.

A pesar de que el Chagas era típicamente una infección de las zonas rurales, asociada con la pobreza y la precariedad de las viviendas, el deterioro socioeconómico ha contribuido a que la enfermedad se urbanice. Uno de los desafíos actuales en materia de sanidad es reducir las tasas de Chagas, por lo que se busca concientizar acerca de esta enfermedad evitando el contagio de los niños.