28 accidentes de tránsito se registraron tan solo durante el fin de semana anterior, de los cuales 20 fueron trasladados en ambulancias del Centro Regulador de Urgencias, CRUE, informó el coordinador Jorge Álvarez, al señalar que la cifra es exagerada, pese a la insistencia de manejar con prudencia ante la emergencia sanitaria que afronta el país por cuenta de la pandemia.
La alta accidentalidad ocupa el talento humano y la infraestructura dispuesta para atender el creciente número de enfermos por Covid-19, además del consumo de medicamentos de sedación que se requieren para intubar a los pacientes que están recluidos por el virus, complicando aún más la situación.
Del puente del 31 de diciembre, cinco pacientes debieron ser internados en UCI, del festivo de Reyes cuatro heridos ingresaron a esa Unidad, pero el fin de semana ocho pacientes fueron remitidos a la UCI, lo que convierte la situación en alarmante.
Dentro de los heridos, llama la atención que ingresó un menor de edad que conducía bajo los efectos del alcohol, dijo Álvarez, al insistir en que se está copando la capacidad instalada por situaciones que pudieron prevenirse, disminuyendo la velocidad y acatando las normas de tránsito.
Las UCI con corte al 20 de enero, para adultos está en un 64% y para niños en un 54%, según informó el funcionario, al indicar que hay alerta roja en Bogotá, Boyacá, el Meta, por lo que no hay disponibilidad para pacientes que requieran remisiones por su complejidad.
El sector salud no puede solo, se requiere la intervención de la comunidad con la prudencia, el distanciamiento personal, lavado de manos y el uso de tapabocas.