Municipios de Casanare fueron requeridos por la Procuraduría para que informen sobre la capacidad instalada en cementerios para hacer la disposición final de cuerpos de personas fallecidas por Covid-19, ante el aumento de muertes y la nueva reglamentación que permite el traslado de los fallecidos desde los principales centros médicos de Yopal hacia sus localidades de origen.
Así lo confirmó la ingeniera Pilar Ardila, de la Secretaría de Salud Departamental, que advirtió que en el último informe que se conoció en el mes de mayo, se revelan las escasas bóvedas en la mayoría de las localidades, por lo que nuevamente se insistió a los Alcaldes estar preparados ante el incremento de nuevos contagios y muertes.
A través de los Puestos de Mando Unificado se ha reclamado de los mandatarios para que se apropien los recursos para esta emergencia de acuerdo con el Decreto 1333 de 1986 que orienta sobre las partidas necesarias para la inhumación de personas pobres; igualmente se les aconsejó a las Alcaldías que deben firmar un contrato con una funeraria para apoyar la disposición final de cadáveres.
“El tema de disposición final de cuerpos es reiterativo ante el aumento de mortalidad por Covid-19 pues no queremos que nuestros seres queridos sean enterrados en fosas con una pajarita como ha ocurrido en otros países, donde se vieron imágenes lamentables”, dijo la funcionaria.
Apenas solo tres municipios han presentado informe sobre el estado de los cementerios por lo que nuevamente se instó a los Alcaldes para que alleguen el documento que permita ver qué capacidad de disposición final se tiene en los municipios.
Dentro de los municipios que revisten inconvenientes para la sepultura están Villanueva y Maní cuyos cementerios están cerrados y tienen orden de la autoridad ambiental de realizar el traslado del Campo santo. Trinidad reviste inconvenientes pues solo presentó disponibilidad de una bóveda, en Paz de Ariporo se cuenta con el predio, pero no se tiene la infraestructura de bóvedas. En Aguazul hay 2 bóvedas y 15 sepulturas, Pore hay 15 bóvedas, Nunchía 27 bóvedas, Hato Corozal 12 bóvedas, Támara 21 bóvedas, San Luis de Palenque 31 bóvedas.
Maní reconoció los inconvenientes, sin embargo, informó que ya cuenta con diseños de un nuevo campo santo.
En Chámeza solo tiene espacio de 9 sepulturas, Monterrey 7 bóvedas y se firmó un acuerdo con las funerarias que tienen sus propias bóvedas disponibles, en Recetor se tiene el espacio para 20 sepulturas, Tauramena tiene espacio para 20 bóvedas.