La Gobernación de Casanare declaró oficialmente la emergencia sanitaria en el departamento mediante decreto emitido el pasado 20 de mayo de 2025, ante el riesgo inminente por fiebre amarilla, una enfermedad viral con una letalidad alarmante que alcanza el 40%, y que en mayores de 60 años puede superar el 70%.

La secretaria de Salud, Tatiana Chávez, explicó que, aunque actualmente Casanare no registra casos confirmados, ya se han reportado 14 casos sospechosos, de los cuales cinco fueron notificados en el municipio de Villanueva. Todos han sido descartados por laboratorio, pero la preocupación crece ante la cercanía con el departamento del Meta, donde ya se confirmaron dos casos mortales.

"Villanueva tiene una situación especial, pues muchos de sus habitantes trabajan en zonas petroleras compartidas con el Meta. Esto eleva el riesgo de ingreso del virus a Casanare", advirtió la funcionaria al explicar que el alcalde de este municipio también ya declaró la emergencia para efectos preventivos.

La fiebre amarilla comparte síntomas iniciales con el dengue fiebre, escalofríos y dolores articulares— pero su avance es más rápido, provocando ictericia (ojos amarillos), daño renal y hepático en pocos días. Ante estos signos, las autoridades insisten en acudir de inmediato a los centros de salud.

La vacunación gratuita desde los 9 meses de edad es la principal herramienta de prevención. Para personas mayores de 60 años, se recomienda una valoración médica previa debido a posibles comorbilidades. “La vacuna está disponible en los centros de salud de los 19 municipios del departamento”, aseguró la funcionaria.

La funcionaria también alertó sobre los recursos necesarios para atender esta emergencia. De los $14.300 millones disponibles en el sector salud, $5.380 millones están destinados al plan de contingencia. No obstante, su ejecución está en suspenso debido a un debate en la Asamblea Departamental sobre el proyecto de ordenanza 006, relacionado con el uso del superávit presupuestal.