El asesinato del menor se habría producido a finales de junio de este año, luego de que presenciara el hurto a una finca de la inspección Guanapare en el municipio de Cumaribo, Vichada.
Los delincuentes, identificados como Bernardo Gaitán Rodríguez, Evencio Gaitán Cabarte y César Rodríguez Naranjo, integrantes de la comunidad indígena Kawanerruaba, de la etnia Piapoco, al percatarse de que el menor los había observado se lo llevaron a la fuerza y posteriormente acabaron con su vida.
El cuerpo del niño de 13 años, miembro de la comunidad indígena Sikuani, fue encontrado en una cueva de ocarro al día siguiente de los hechos, con golpes visibles en todo su cuerpo y particularmente en la zona del cuello.
Los individuos, que admitieron su responsabilidad en el crimen, fueron capturados el pasado sábado 17 de agosto gracias a la colaboración de la comunidad para dar con el paradero de los indígenas, que fueron enviados a la cárcel por los delitos de homicidio agravado y hurto calificado y agravado.
Los investigadores de la Sijín, bajo la coordinación de la fiscalía local de Cumaribo, establecieron que los hombres tenían amenazados a los integrantes de las comunidades del lugar para evitar su judicialización.