La Secretaría de Hacienda tiene proyectado recaudar 96 mil millones, pero ya comprometieron 47 mil millones y hay gastos en servicios de la deuda por 29 mil millones, quedando a hoy solo disponibles 19 mil millones.

Según el Presidente del Consejo comercial y Empresarial de Yopal, Nelson Forero, esto significa que los ingresos corrientes de libre destinación ICLD, no son suficientes para cubrir todos los compromisos ya adquiridos por la destituida administración Celemín.

Dentro de dichos compromisos están, Recursos de terceros por $1.320.720.000. Cuentas por pagar de la vigencia 2014 $ 3.951.575.000. Cuentas por pagar de vigencias anteriores a la del 2014 $344.177.000. Otras exigencias por $3.147.578.000, frente a $13.346.163.000 de reservas presupuestales.

“Esto denota una pésima planeación e irresponsabilidad en la ejecución de sus recursos, con lo cual presentara serias dificultades para cumplir con el pago de las reservas presupuestales que son compromisos legalmente contraídos que al cierre de la vigencia fiscal no se han atendido por no haberse completado las formalidades necesarias que hagan exigible el pago”, explicó Forero, citando el Estatuto Presupuestal, Art. 52.

Explicó que de acuerdo a lo anterior y en cumplimiento del Decreto 111 de 1996, el Municipio deberá incluir forzosamente la partida necesaria para saldarlo, “sin embargo en el día de hoy no se observa ninguna medida que así lo demuestre, esto aunado a una ejecución del presupuesto del año 2015 que a la fecha es de más del 47% y sumado a ellos compromisos ineludibles, como son servicio de la deuda y gastos de nómina que suman 29 mil millones, con lo cual y con un presupuesto de ICLD para el año 2015, de 96 mil millones de pesos es muy poco lo que queda por ejecutar sin tener presente los antecedentes antes citados”, afirmó Forero.

No pude pasar inadvertido que las modificaciones presupuestales buscan adecuar el presupuesto a las nuevas condiciones económicas, sociales o de diversa índole que puedan presentarse durante la ejecución de los gastos, del servicio de la deuda pública o de los proyectos de inversión, y que, por diferentes motivos, no fueron previstas durante la etapa de programación presupuestal; ello está regulado en el literal c) del capítulo XI (De la ejecución del presupuesto) del Decreto 111 de 1996 (artículos 76 a 88).

“Se observa que al Municipio no le interesa subsanar un error que es muy grave y que tendremos que pagar los ciudadanos que contribuimos con las cargas fiscales, como son predial, industria y comercio y todos los demás tributos”, anticipó Nelson Forero.