Unas 50 familias se mudaron este domingo al proyecto de vivienda de interés social Torres del Silencio, cansados luego de 5 años de promesas de entrega de sus apartamentos.

El temor de las familias es que avivatos les vayan a invadir sus apartamentos, señaló uno de los beneficiarios.

La Directora de Vivienda Departamental, Narda Perilla y el Gerente del Idury Rafael Fonseca, dialogaron con las familias y les advirtieron los inconvenientes que les puede acarrear el haberse tomado los apartamentos.

Perilla dijo que las consecuencias de la medida de hecho de tomarse las edificaciones a medio terminar, amenazan la estabilidad de las obras, “Interviniendo el apartamento no habrá etapa de postventa, las pólizas de estabilidad y cumplimiento quedarán amenazadas, además en una obra en construcción el riesgo de accidentes queda latente sobre todo para los niños”, afirmó.

“Entendemos la posición de las familias, pero no es la manera de lograr que les entreguen sus apartamentos. El proyecto no está desbalanceado financieramente, por lo que no es oportuna la acción de estas familias”, agregó Perilla.

Informó que además los servicios públicos, aunque están a disposición en este momento, no se pueden conectar a las torres.

Iader Barrios, cogestor del proyecto se había comprometido a entregar los apartamentos este 28 de diciembre, sin embargo sorpresivamente la semana pasada decidió enviar a todo los trabajadores a vacaciones de navidad, incumpliendo la promesa a las más de 150 familias beneficiarias del proyecto.

Barrios argumentó a través del director de obra que no había personal para laborar en esta época, pero además no son muchos quienes quieran trabajar por el incumplimiento en los pagos de salarios.

El cogestor anunció que las obras se retomaran este 4 de enero. Febrero 20 es el plazo máximo contractual para la entrega de la obra.