Un niño de 9 años que jugaba en la urbanización Bosques de Manare ubicada en la calle 42 con carrera 1 Manzana E de Yopal, sufrió un grave accidente con las varillas de un encerramiento abandonado que están sin señalizar, lo que lo tiene en hospitalizado debido a la magnitud de las lesiones generadas.

Los hechos se presentaron el sábado hacia las 7 de la noche cuando el menor que jugaba desprevenidamente a 5 metros de su casa cayó sobre una de las varillas que se le insertó por el recto.

El menor permanece en observación y se evalúa una posible peritonitis a causa de las lesiones.

Ante la clase de trauma sufrido por el menor el ICBF intervino para descartar que se tratara de un caso de abuso, descartándose tal hecho.

Los vecinos responsabilizan directamente al constructor de la Urbanización Bosques de Manare y a la Alcaldía de Yopal, en razón a que la advertencia sobre los riesgos de accidente habían sido denunciados reiterativamente y mediante una comunicación presentada el 25 de abril de este año, donde el representante legal de la constructora, Juan Eduardo Goenaga, se comprometía a realizar acciones preventivas, dentro de ellas terminar la obra de encerramiento.

La situación fue puesta en conocimiento por uno de los habitantes del sector que denuncia la negligencia de la Administración Municipal al no verificar que el compromiso pactado por el constructor se cumpliera y ante la difícil situación que afrontan los papas del menor que son de escasos recursos y quienes no han podido colocar la respectiva denuncia contra el Urbanizador, pues solo cuando exista un diagnóstico médico sobre las lesiones que sufrió el niño les reciben la correspondiente denuncia.

Los vecinos de la urbanización culpan a Goenaga por lo ocurrido, pues insistentemente y en todos los tonos le han solicitado que finalice la obra de encerramiento ya que representa un peligro, como en efecto quedó demostrado.

Señalan además que la Defensoría del Pueblo, Personería, Alcaldía conocen la situación pero no han tomado medidas al respecto.