“Javier” reconocido en Yopal por ser un habitante en condición de calle, ya cumplió un año en la Clínica Puertas Abiertas, al parecer está recobrando su memoria e insiste en que su verdadero nombre es Fredy Montaño, que estudió en la Escuela de Medicina y que tuvo una novia de nombre María.
Ruth Arenas, la comerciante que se apersonó de la situación de Javier desde hace 20 años, informó que Javier ahora disfruta de una cama, come balanceado y aunque se ve bajo de peso, se debe a una dieta suministrada para regularle un problema de tensión arterial. Ya juega fútbol, pinta, dialoga con sus cuidadores y compañeros, ayuda en las labores generales y recibe asistencia médica diariamente.
Del hombre ausente y de pantalones caídos que deambulaba por las calles de Yopal, ya no queda nada, ahora está bien vestido, se ríe, se afeita e intenta intercambiar diálogos con sus cuidadores.
Ruth todos los días le lleva la alimentación, elementos de aseo, lo ve por las rejas, pues las visitas están suspendidas debido a la emergencia sanitaria y confía en que el Espíritu Santo le ayude a lograr una vida estable y reunirse nuevamente con su verdadera familia.
“Javier” ahora sabe los riesgos que hay en la calle y ya no quiere regresar a su reciente vida pasada, por lo que Ruth continúa en su meta de encontrar a su familia.