Una docente del Centro de Desarrollo Infantil, “Luz del Mañana” ubicado en inmediaciones de la calle 30 con carrera 9 de Yopal, adscrito al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, habría mandado a callar a los niños a gritos, con groserías y en un tono histérico. Al parecer la docente estaba en una conversación por WhatsApp y de forma involuntaria envió el audio al grupo de los padres de familia que de inmediato se dirigieron a la Institución preescolar para reclamar por el bochornoso comportamiento.

Según los padres de familia, la docente identificada como Gregoria, con más de 20 años de vinculación con ICBF habría cometido varios hechos como pellizcar, maltratar a los menores e incluso hizo atragantar a una niña que no quiso tomar los alimentos, pero esos hechos se conocieron solo hasta ayer, cuando los padres se reunieron para hablar sobre el nuevo episodio agresivo que involucra a la profesora.

El director del ICBF Regional Casanare, Josué Parales, indicó que una vez se conoció la situación fue convocado el operador “Creo en mí” que viene administrando los servicios desde el 2016, encargado de seleccionar y contratar el personal para los CDI y la coordinadora del servicio, que reconoció que una cuidadora agredió verbal y psicológicamente a infantes entre 4 y 3 años lo que originó la destitución inmediata de la docente.

Parales señaló que como antecedente en el mes de abril, un padre de familia había denunciado que su hijo había recibido un golpe en la cabeza por parte de la cuidadora y un pellizco de parte de la auxiliar, pero que no hubo resultados en la investigación que se adelantó.

El director del ICBF reconoció que al interior se pudieron haber presentado otras situaciones adversas y que solo hasta este momento por haberse filtrado las groserías a través de WhatsApp se evidenció la problemática, por lo que se entrarán a revisar y atender algunas quejas para prevenir nuevas situaciones.

Sobre la docente se conoció que salió antes de que llegaran los padres de familia, para evitar ser agredida ante la furia que desató ese maltrato verbal.

Los padres de familia exigieron que les permitan ver los vídeos de las cámaras de seguridad de toda la jornada de la mañana del 2 de mayo, para que se certifique que no hubo maltrato físico, por ahora en las imágenes se evidencia que la docente está alterada y actuaba de forma exacerbada.