Un perro de raza pitbull, de propiedad de una venezolana atacó a un niño en hechos ocurridos en el asentamiento Mi Nueva Esperanza de Yopal, cuando los padres del menor quisieron revisar si el canino estaba vacunado y reclamarle a la extranjera el uso del bozal, pues el perro en varias ocasiones previas habría atacado a personas, la mujer se hizo acompañar de varios migrantes que portaban armas, lo que generó una confrontación al interior de la invasión.
Al lugar llamados por la comunidad, llegaron varias unidades de la Policía, que, según los habitantes de la invasión, no hicieron ninguna clase de requisa, ni trataron por lo menos de identificar a las personas que portaban armas de fuego, sino que hicieron parte de los espectadores, según denunció un familiar del menor afectado.
Sobre el menor se informó que sufrió una lesión leve y que gracias a la rápida reacción del padre evitó que se diera una herida más agresiva.
Según residentes de Mi Nueva Esperanza, al lugar llegaron a vivir varios venezolanos y siete de ellos diariamente esgrimen sus armas de fuego de forma desafiante para generar pánico en el barrio, por lo que pidieron a las autoridades ejercer control del porte de armas y así evitar una situación más grave.
Denunciaron que los extranjeros presuntamente conformaron una banda que genera zozobra en el sector.