Las fuertes lluvias registradas el 31 de julio en Yopal no superaron las cotas de desbordamiento del río Cravo Sur, aunque las precipitaciones posteriores generaron un incremento en el caudal, afectando especialmente el sector de La Manga conocido como Brazo Seco. A pesar de esta situación, no fue necesaria la intervención de los servicios de emergencia y el área continúa bajo monitoreo constante con el apoyo de la comunidad local.

El capitán Harbey Ramírez, Director de la Unidad de Gestión del Riesgo de Yopal, informó que se mantienen controles en varios puntos críticos como el sector de Labranzagrande, el puente La Cabuya y el puente Las Cabañas, en proximidad al corregimiento El Morro. Estos monitoreos se realizan cada 24 horas durante temporadas lluviosas, garantizando la pronta respuesta ante cualquier eventualidad.

Ramírez explicó que, aunque el fenómeno de El Niño aún no se ha materializado en el país, existe una probabilidad del 69% de que se presente entre septiembre y octubre. No obstante, se aclara que las actuales lluvias son normales para esta época del año. Las capacidades instaladas por los organismos de socorro y el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo están preparadas para afrontar cualquier emergencia que pueda surgir.

Dijo que para el municipio de Yopal se han identificado tres sectores con alta incidencia de inundaciones por el aumento del caudal del río Cravo Sur: La Niata, Tilodirán y Tacarimena. Las lluvias recientes han causado pérdidas en la capacidad productiva de los campesinos, afectando tanto sus cultivos como sus animales. Ante esta situación, se ha activado la asistencia humanitaria de emergencia para suplir las necesidades básicas de las comunidades afectadas.

Un plan de contingencia está en marcha, con la entrega de un primer paquete de ayudas donadas por la industria petrolera, seguido de un segundo lote coordinado con la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo del Desastre y la Fundación Oleoducto Vivo. Un tercer paquete de ayudas, gestionado con Ecopetrol, está en fase de aprobación.

El capitán Ramírez recomendó a las comunidades rurales que continúen con el monitoreo y reporte oportuno de cualquier emergencia a los números 123 y 119. Además, se exhortó a evitar arrojar basura en las vías para prevenir obstrucciones y accidentes de tránsito. Las comunidades son fundamentales en la gestión del riesgo, y su actitud proactiva ha reducido la necesidad de rescates y evacuaciones.