Una exfuncionaria del área de facturación de la Clínica Casanare denunció públicamente la demora injustificada en el pago de su liquidación, prima y sueldo tras su renuncia.
Según su relato, presentó la carta de dimisión el 25 de noviembre de 2024, notificando su permanencia en el cargo hasta el 30 de noviembre. Pese a que los tiempos para la liquidación de prestaciones pueden ser definidos por la entidad, destacó que ninguna institución tiene derecho a retener el pago de primas, ni sueldos.
La denunciante señaló que la clínica se comprometió a realizar los pagos pendientes durante una junta, pero hasta la fecha, más de un mes después, no ha recibido lo correspondiente. Además, indicó que ha recibido múltiples promesas de pago que no se han materializado, con fechas aplazadas constantemente.
No se trata de un caso aislado, ya que, según la afectada, varios exfuncionarios se encuentran en la misma situación. A raíz de esto, han enviado derechos de petición a la entidad, buscando una solución pronta. La denunciante hizo un llamado a la clínica para actuar con mayor seriedad y evitar que el caso sea elevado al Ministerio de Trabajo.