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DE FRENTE - ¡Ojo con la 9!

DE FRENTE - ¡Ojo con la 9!
Por: Oscar Medina Gómez **

Se escuchan anuncios oficiales de la inminente intervención de la emblemática calle 9 de Yopal, una de las más importantes de la ciudad. En ella, a lo largo de sus nueve cuadras, se concentra un activo y cambiante comercio, de todo tipo, que generosos recursos le tributa al fisco municipal.

Alexander Cortés, el nuevo gerente del Instituto de Desarrollo Urbano de Yopal, IDURY, ha salido por los medios de comunicación a explicar en qué consistiría dicha intervención, cuyo propósito fundamental –dice él- es recuperar parte de la caótica movilidad vial que actualmente padece la capital en su zona céntrica. Y, de paso, se remozar su cara, ornato y estética general, tan abandonada a su suerte no solo por la administración de la faraona ex alcaldesa Lilian Fernanda Salcedo sino por sus antecesores.

Este es un proyecto que, recordemos, forma parte de la fase dos del llamado plan centro que impulsó el exgobernador William Pérez a través del ex alcalde Braulio Castelblanco. Los detalles y formalidades del mismo fueron convenidos mediante convenio suscrito en la administración de la faraona.

En principio comparto la intención del alcalde Celemín de empezar a transformar la ciudad en su movilidad y hacerla más transitable. Indudablemente la iniciativa es buena y necesaria. Pero ¡ojo! Son casi 6 mil millones de pesos los que nos costará a todos la remodelación de la calle 9. Esa cifra, aquí y en cualquier parte del mundo, es mucha plata. Lo digo advirtiendo desde ya que el alcalde debe evitar a toda costa que las manos negras de la corrupción penetren en la ejecución del proyecto.

Y si hay proyectos donde es facilito robarse la plata son aquellos cuyo objeto son las obras civiles, -llámense carreteras, acueductos, puentes, alcantarillados, pavimentaciones urbanas, escenarios deportivos, parques- en razón a los sobrecostos de los materiales y a las adiciones que piden los contratistas. Botones de muestra sobran. Uno: el alcantarillados pluvial de la carrera 29, que costó miles de millones y que no funciona. Al menor aguacero esa importante avenida se inunda casi en su totalidad desde la Clínica Casanare hasta la calle 40. Dos: el estadio de futbol Santiago de las Atalayas, donde todo se hace menos jugar futbol porque escasamente se usa una vez al año para conciertos. Tres: el nuevo hospital de Yopal, que valió 60 mil millones de pesos y sigue abandonado.

El cambio dramático, radical, que le van a dar a la calle 9 traerá por supuesto serias incomodidades a todos. No solo a los comerciantes. Por eso debemos prepararnos desde ya para comer tierra y padecer trancones. Entiendo que el actual separador será eliminado junto con las viejas palmeras que lo adornan. Los cuatro carriles de ahora se convertirán en tres, en una sola vía, ampliando a lado y lado los andenes peatonales con rampas y accesos especiales para la población discapacitada.

Dado el impacto de esa obra, y aunque supone uno que ya lo tienen contemplado, no sobra recordarle a el IDURY varios asuntos: primero, que los obreros trabajen las 24 horas del día y la noche, a doble jornada. Como se hace en todas las capitales serias del mundo. Dos, que se siembren árboles en los andenes para compensar el “palmicidio” que se va a cometer. Tres, que se señalice óptimamente la vía, horizontal y verticalmente, y se ubiquen suficientes canecas receptoras de basuras. Y cuatro –para mí la más importante- que ni de fundas se dejen o habiliten bahías de parqueo. Si le van a meter autos estacionados a la 9 es mejor que la dejen así, caótica como está y que no hagan nada. El alcalde no debe seria ceder a la presión de un par de comerciantes que quieren ver todo el tiempo su lujosa 4x4 ante sus narices.

La intervención de la calle 9, señor Celemín, debe ser un ejemplo de honestidad en la contratación estatal que usted tiene bajo su responsabilidad. Más cuando el presupuesto de la ciudad no es tan multimillonario como en tiempos de la faraona. Tanto la convocatoria pública como la ejecución de la obra deben estar monitoreadas por una veeduría ciudadana, especialmente creada para evitar cualquier intención sucia de los corruptos.

Mire alcalde que usted encarna los sueños de cambio verdadero de 30 mil ciudadanos que lo elegimos. Su extracción humilde, rancio origen popular y decidida voluntad de transparencia administrativa que exhibió en la campaña no lo dejarán torcerse. Usted camina con pies de hierro sobre frágiles huevos. Su inteligencia está en no dejarlos quebrar. Digo yo.

**Periodista – Especialista en Gobierno Municipal y Gestión Pública
Pontificia Universidad javeriana


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