Por: Oscar Medina Gómez **
Parece que no hay en Casanare más profesionales para ponerse al frente de la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Yopal, EAAA, sino el carita de yo no fui Fernando Fonseca. Bueno. Eso es lo que deduje cuando me enteré de su ratificación en ese cargo. Sí. Así como lo leen. El recién posesionado alcalde Willman Enrique Celemín Cáceres lo mantuvo en ese puesto. Muy a pesar de las protestas ciudadanas y de su inoperancia, mediocridad y carencia absoluta de capacidades gerenciales y administrativas para afrontar eventos coyunturales y de crisis como los que padece la ciudad por cuenta de la crisis de agua.
Finalizando mayo del año pasado la planta de tratamiento de agua de Yopal colapsó no solo por causa de un derrumbe sino de la negligencia administrativa de los gobernantes de Yopal -incluida, claro, la faraona alcaldesa Lilian Fernanda Salcedo y el susodicho gerente-. Hoy, 8 meses después, la desgracia sigue no igual. ¡Peor!.
150 mil personas estamos sometidas diariamente a consumir agua sucia. Y muchos barrios padecen la tortura inhumana de no tener una sola gota del líquido.
Es inaceptable e imperdonable que Fernandito –así le llamaré, en diminutivo, como sus ejecutorias y en homenaje a su jefa Fernandita- se haya prestado por orden de la faraona para engañar a la gente. En varias ocasiones lo escuché por las emisoras vociferando a todo pulmón que con el propósito de empezar a construir la nueva planta ya estaban avanzando los análisis, estudios, pre-diseños, diseños y demás palabrejas que siempre vomitan los políticos mentirosos. Todo, según él, iba a por el mejor de los caminos.
Yopal no solo está dentro de las 15 más importantes capitales de Colombia sino que es la que mayor crecimiento poblacional ha registrado nivel nacional en los últimos tres lustros. ¡Y no tiene agua! ¿Cómo carajos entender y escuchar siquiera las disculpas torpes y embusteras de Fernandito? El ejemplo de su anodina labor como gerente de la EAAAY es la eficiencia de las autoridades en Manizales. Meses después de lo ocurrido en Yopal, allí también el invierno destruyo la planta de tratamiento de agua. Pero en algo más de un mes y con menos recursos económicos, el alcalde de entonces conjuró la emergencia.
Es tal el cinismo de Fernandito que días atrás lo escuché regañando a los oyentes de una emisora, que pedían simplemente agua. Agua para vivir. El gerente en vez de escucharlos, tratarlos bien y volverles a echar mentiras –como es su costumbre- les dijo que tocaba tener paciencia y que había comunidades que se quejaban mucho y por todo. Tiene razón: la gente se queja por todo: ¡Hasta por verse obligada a consumir agua sucia e infectada. Qué pena Fernandito. Perdón.
Como si el castigo a los yopaleños fuera poco, desde que se registró la emergencia la facturación de agua sigue llegando como si nada hubiera ocurrido. Incluso las quejas de la comunidad en la sede de la EAAAY se cuentan por centenares. Las cuentas por pagar han llegado por encima de los promedios históricos. Y sobre este entuerto el gerente no ha dicho ni mu.
No ha sido capaz tampoco Fernandito de salir a los medios a contar el cuento de los tales pozos profundos que la industria petrolera se comprometió a construir en varios puntos de la ciudad, como medida para sobrellevar la emergencia. Se sabe, eso sí, que varias petroleras se metieron la mano al dril por suma no inferior a los 5 mil millones de pesos. Y que esa plata será manejada por la Fundación Amanecer. Cosa que a la faraona ex – alcaldesa Fernandita no le gustó nada. Ella quería manipular esa plática. Entiéndase maniobrar a su antojo ese billete. Obvio. Con Fernandito.
De este mojigato personaje –tiene cara de seminarista arrepentido- que ha pelechado de todos los gobiernos y gobernantes desde hace más de 15 años nada debemos esperar mientras siga dizque “gerenciando” la EAAAY. O, mejor, sí. Que los yopaleños no tengamos agua potable en esta administración.
¿Por qué mantuvo Celemín a Fernandito en esa gerencia, con el desgaste que eso significa para un mandatario tan popular y sobre quien se han fijado muchas expectativas de desarrollo? No lo sé. No creo que por acuerdos subterráneos con Fernandita. Eso sería muy cuestionable. Es posible que el alcalde procediera así, erráticamente, actuando de buena fe. Y pensando que es mejor lo malo por conocido que lo bueno por conocer.
No le dé vueltas al asunto alcalde. Pídale ya la renuncia a Fernandito. No tema. La opinión pública lo respaldará. Al contrario. Si lo deja en el cargo, la gente que lo eligió mirará este hecho como una muestra del poder que Fernandita quiere seguir manteniendo en la alcaldía. Digo yo.
** Periodista – Especialista en Gobierno Municipal y Gestión Pública
Pontificia Universidad Javeriana