En el municipio de Aguazul se denunció la devastación de aproximadamente 30 hectáreas de bosque que habrían sido quemadas y removidas con maquinaria pesada para eliminar evidencias y destinarlas a cultivos de arroz, la denuncia realizada por un vecino del sector, indica que los terrenos afectados son baldíos pertenecientes a la Nación, lo que ha llevado a un llamado urgente a la Agencia Nacional de Tierras para intervenir.

La zona afectada corresponde a la finca Tamarindo, antiguamente propiedad del fallecido esmeraldero Víctor Carranza. Según denuncias, estos terrenos estarían siendo usurpados por una exalcaldesa de Aguazul, quien presuntamente adquirió la finca de 10.000 hectáreas y estaría destruyendo el ecosistema para parcelar y vender los predios, sin que se conozcan acuerdos con la Agencia Nacional de Tierras.

Hace 15 días, el Ministerio de Medio Ambiente fue alertado de la situación y notificó a Corporinoquia; sin embargo, hasta el momento esta entidad no ha tomado acciones, ni ha emitido pronunciamiento alguno. El alcalde de Aguazul tampoco ha intervenido a pesar de que el sector es considerado reserva forestal.

En videos de la zona, se evidencia el drástico contraste: donde antes existía un denso bosque, ahora solo queda tierra arrasada. La destrucción de la vegetación ha provocado el desplazamiento forzado de numerosas especies silvestres, así como la desaparición de garceros.

Organizaciones ambientalistas y ciudadanos han levantado su voz para exigir medidas inmediatas ante lo que consideran un "genocidio ambiental". La carencia de una entidad efectiva en Casanare que proteja el medio ambiente agrava la situación, dejando en vulnerabilidad a los ecosistemas afectados.