El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, entregó un parte de tranquilidad por el estado de los 114 burros que están bajo su cuidado. Los 102 restantes están bajo la custodia de la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa, y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian.

De los 216 animales incautados por la Policía Nacional y puestos a disposición de la Polfa y la Dian, 114 fueron entregados al ICA al comprobarse que estos no poseían hierros similares a los usados en la República Bolivariana de Venezuela.

Estos 114 équidos fueron llevados por el ICA a la finca San Gerónimo, en la vereda Los Arrecifes, en el municipio de Arauca, donde se encuentran en cuarentena, con agua y comida.

“Antes de llevarlos a la finca donde están en cuarentena, médicos veterinarios del ICA identificaron los animales que presentaban alguna lesión y se procedió a realizar las respectivas curaciones, cicatrizaciones, algunas cirugías y demás tratamientos médicos”, indicó Germán Silva Amézquita, gerente seccional del ICA en Arauca, quien agregó que “los 114 animales entregados al ICA se encuentran en perfectas condiciones y se les suministra agua y comida permanentemente”.

El Instituto procederá a realizarles a estos équidos pruebas serológicas que confirmen que no presentan enfermedades de tipo infectocontagiosas, así como a vacunarlos contra Encefalitis Equina Venezolana. Los que estén en buen estado de salud serán entregados en donación a campesinos de la zona. Por su parte, aquellos que resulten positivos serán sacrificados ya que representan un riesgo para la salud humana y el estatus sanitario del país.

El ICA reitera que no tiene injerencia en la custodia de los animales que presentan hierros venezolanos, ya que estos fueron entregados a la Polfa y a la Dian, entidades responsables de controlar el contrabando. Además que los équidos iban con destino a mataderos clandestinos para sacrificio y consumo humano, con lo cual estaría en riesgo la salud de los consumidores.

Hasta el momento no se conoce el paradero del dueño de los animales, por lo cual el ICA inició un proceso jurídico a los conductores de los seis camiones en donde eran transportados los animales en condiciones de hacinamiento y maltrato y tampoco portaban las Guías Sanitarias de Movilización Interna y las respectivas Guías de Transporte.