La Fuerza de Tarea Quirón en registro ofensivo en la vereda Nápoles del municipio de Tame, ubicó un artefacto explosivo improvisado en un contenedor cilíndrico de 20 libras que sería activado mediante el sistema de cable mando.
La trampa mortal sembrada en una manta de monte había sido cargada con aproximadamente ocho (08) kilos de explosivos por guerrilleros de la compañía “Jainover García” del frente décimo de las Farc.
En el mismo sector las tropas logran hallaron un medio de lanzamiento o rampa en contenedor cilíndrico de 100 libras que había sido acondicionado por el grupo al margen de la ley muy cerca de la vía que comunica las veredas Corocito y El Botalón, con el que pretendían no solo atacar a las tropas, sino afectar de manera directa a la población civil que se desplaza por el lugar.
De otro lado, en el caserío de Santo Domingo los soldados pusieron al descubierto un depósito ilegal perteneciente a la compañía “Alfonso Castellanos” de mencionado reducto criminal, el cual había sido escondido en una mata de monte y tenía en su interior dos granadas de 84 mm antitanque.
Finalmente, en la vereda Caño Hondo el Ejército ubicó dos áreas campamentarias con capacidad aproximadamente para 48 guerrilleros que fue abandonada debido a la presión que ejercen las tropas en mantener la seguridad en la jurisdicción.
Las estructuras ilegales estaban adecuadas entre cultivos de cacao con trincheras, letrinas, camas sencillas elaboradas en palma, fogones de leña y caminos limpios para el desplazamiento de los guerrilleros.